Recientemente, he redescubierto mi amor por el mundo fantástico de Hogwarts y la magia de la saga de Harry Potter. He vuelto a ver las películas y he disfrutado de sus memorables videojuegos disponibles en diversas plataformas. Habiendo pasado ya un tiempo de la ultima vez que esta saga realmente me enganchó, en esta ocasión tuve la oportunidad perfecta para redefinir un criterio que me ha seguido desde siempre: “La sexta película es la peor película de la saga”.
Permitiéndome rebobinar un poco el tiempo, recuerdos de aquel ya lejano 2014 cuando la comunidad de fanáticos de Harry Potter, tanto del cine como de los libros, sacudieron la plataforma de YouTube con lo que parecía ser un consenso acerca de la peor película de la saga, aquella en la que supondría tendríamos respuestas sobre quien-tu-sabes. Elijo creer que gran parte de mi criterio se baso en la opinión publica a la que estuve sujeto varios años, esto sin realmente permitirme hacer una reflexión critica sobre mi propio pensamiento de la película.
"Harry Potter y el misterio del príncipe", como mencioné anteriormente, prometía dar respuestas definitivas sobre el origen de Tom Marvolo Riddle, también conocido como Lord Voldemort. Sin embargo, la película resultó ser un experimento narrativo interesante que nos dejó más preguntas que respuestas, simplemente porque no se atrevió a mostrar algo lo suficientemente intrigante para despertar la curiosidad del espectador.
La cinta "Harry Potter y el prisionero de Azkaban", dirigida por Alfonso Cuarón, fue un salto importante en la serie al mostrarnos un lado más oscuro y alejado de la temática infantil de las primeras entregas, acercándonos a la magia oscura que también habita en este universo. Sin embargo, el director Mike Newell no siguió esta línea argumentativa en "Harry Potter y el cáliz de fuego", regresando a un juego de vaivenes con las varitas mágicas sin la profundidad que la magia oscura requería. Las películas que van desde la cuarta hasta la sexta entrega (El cáliz de fuego hasta El misterio del príncipe) parecen ser el resultado de decisiones creativas, probablemente impulsadas por el estudio de producción, para mantener una saga apta para todas las edades, lo que terminó por diluir la historia del villano más poderoso del mundo mágico.
No sugiero que seguir una temática más adulta habría convertido a Harry Potter en una película para mayores de 18 años. Sin embargo, se desperdició la oportunidad de mostrar el verdadero lado de la maldad y la oscuridad por enfocarse en otros aspectos de Hogwarts y en los conflictos amorosos de los protagonistas -véase La orden del fénix como ejemplo-. No es completamente acertado echar la culpa a las decisiones de Warner por esto ya que aunque con errores- La orden del fénix intentó sentar una base para los orígenes del señor tenebroso, misma que fue totalmente desperdiciada en su posterior entrega.
"Harry Potter y el misterio del príncipe" es una película que por si misma presupone una duda inicial, ¿Quién #$!/ es el príncipe mestizo, autor de los apuntes que convierten al lector en un genio de los brebajes y pociones? Sin embargo, ni siquiera las propias dudas narrativas en la cuales la película podría tener un eje y girar en torno a él son encaradas. El misterio se queda en una duda al aire con una resolución un poco más que perezosa, siendo la misma trama la que ni siquiera logra retransmitir este cuestionamiento al espectador durante el transcurso de la cinta.
Básicamente, El misterio del príncipe se siente como una película obligada para llegar al final de la saga, paradójicamente. Carente de misterio pero con tintes de lo que pudo ser y no llegó, porque las intenciones eran buenas, que se viera el lado más oscuro de esa maldad, esa oscuridad y ese sentimiento casi sádico y hambriento de poder del antagonista. Por momentos brilla, pero no con la intensidad de un ‘lumus máxima’ en esos flashbacks, que si bien parecen aparecer en momentos precipitados y en cierta forma “forzados”, esa esencia se mantiene y no le quita mérito a la intención, aunque de buenas intenciones no se vive, diría que por lo menos no es una mala película a propósito.
Volviendo a la cuestión inicial, ¿Es Harry Potter y el misterio del príncipe la peor película de la saga? Me atrevo a decir que sí. Esta entrega carece de todo lo que hizo brillar a sus antecesoras. Es curioso hasta cuestionarse ¿Por qué Lord Voldemort casi no tiene aparición en la que se supondría sería la película más importante de la saga? Sus intentos de recrear su ascenso hacia la oscuridad son esbozos de una pintura mal hecha que pasan sin pena ni gloria por la imaginación colectiva del espectador promedio de la saga. Es, obviamente, una parada obligatoria para el desenlace, una película en la que, por fin, Draco Malfoy tiene protagonismo, pero ¿y...?. ¿Habría que detenerse 153 minutos sólo para dar a entender que una gran batalla se acerca?
Tengo mis sentimientos encontrados acerca del propósito de la misma, pero catalogando a El misterio del príncipe con el referente de sus predecesoras, el tono maduro, oscuro y adulto que intenta vender con su cinematografía, escenas de sangre y muerte, son un espejismo en sí mismo de lo que no lo pudo lograr con su narrativa.
¿Es Harry Potter y el misterio del príncipe la peor película de la saga? Juzgue usted mismo.
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