Por: Victoria (@viktoria_jpg)
Hoy en día, las películas animadas se caracterizan principalmente por la deslumbrante animación generada por computadora que a menudo opaca totalmente la historia que intentan contar y se centran más en verse bonitas; es por eso que El Cadáver de la novia de Tim Burton resulta un cambio refrescante que se aleja de aquellas producciones que prefieren sobreponer lo visual antes que cualquier otra cosa.
Víctor (Johnny Deep), es un joven introvertido y tímido que se ve en la obligación de unirse en un matrimonio concertado por sus padres, The Van Dort’s, pescaderos adinerados que aspiran a tener un estatus social más alto. Victoria (Emily Watson), es hija de los Everglot’s, una familia con gran estatus social pero que casi se encuentran en la quiebra. A pesar de lo terrible e incomoda que es la relación de los padres de ambas familias, Víctor y Victoria conectan rápidamente el uno con el otro, a pesar de no haberse conocido previamente, y hasta parecen olvidar que al final de cuentas ambos tienen la obligación de casarse para satisfacer a sus padres. Desafortunadamente, cuando se encuentran ensayando sus votos maritales, Victor los olvida completamente, preso del pánico, empieza a caminar sin rumbo alguno hacia el bosque y en donde en un intento por recordar sus votos sin darse cuenta le coloca el anillo que sería de Victoria al cadáver de una novia, una joven que fue asesinada el día de su boda.
La brillantez de El cadáver de la novia se encuentra en la aceptación de sus personajes. “The Corpse Bride”, llamada Emily, en lugar de ser aterradora, resulta en un personaje comprensivo y Boham Carter (quien le da voz a Emily) captura maravillosamente a una mujer cuyos sueños se hicieron añicos y, sin embargo, simplemente anhela poder liberarse de esa experiencia tan traumática que vivió y que terminó con su vida.
A pesar de ser una película de corta duración, Burton sabe perfectamente bien el rumbo que le quiere dar a su historia, es verdad que la resolución del final se siente un tanto apresurada, pero en muchos sentidos El cadáver de la novia se desarrolla como poesía. Burton a menudo se conforma con dejar que las imágenes visuales cuenten la historia, en lugar de sobrecargar la película con tramas secundarias o diálogos excesivos. Este enfoque solo ocasionalmente se queda corto, pero termina fluyendo a la perfección, y en gran parte se debe a un diseño de producción asombroso y una animación stop-motion que te aseguran un entretenimiento constante. Posiblemente el único defecto que se le puede encontrar a la animación es que se nota la ausencia de emociones en los rostros de los personajes.
Posiblemente Burton sea de los pocos directores que hace un acercamiento respetuoso, digno y humano a los universos de estilo gótico. Muchas de las películas de este tipo son a menudo caricaturas, pero Burton le da un cuerpo a sus personajes de tal manera que no se sientan vacíos o que son simples caricaturas. Es verdad que la cinta falla al darle una resolución tan apresurada a los personajes principales, pero la dirección de Burton hace que el final no resulte del todo decepcionante, sino mas bien “pacífico” al darle una conclusión simple pero bien estructurada a sus personajes.
El cadáver de la novia no es una película perfecta, al final le juega un poco en contra el hecho de ser tan corta y la animación, a pesar de ser preciosa, carece de darle emociones mas vivas a sus personajes, sin embargo, no puedo negar que me cautivó de una manera en la que ni siquiera The Nightmare Before Christmas pudo hacerlo.
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