Por: Fernando Mideros Báez (@MiderosBaez)
La nueva versión de Pinocho realizada por Guillermo Del Toro lleva siendo un éxito en Netflix desde el 9 de diciembre, día en que se estrenó en plataformas tras su paso por algunos cines en Mexico. La película ha sido amada tanto por el público como por la crítica especializada, siendo la animación uno de sus puntos más destacables. Hay varios detalles de esta técnica que implementaron para darle vida a esta nueva versión de la clásica historia del niño de madera y a continuación te los contamos.
Uso del stop motion
Aunque esta es considerada la película de Guillermo Del Toro, hay que destacar a su co-director Mark Gustafson, quien fue parte vital del ámbito animado. La decisión de que fuera una animación stop motion era muy riesgosa, ya que implicaría muchos años de trabajo y una importante inversión financiera. Del Toro buscó talento nacional mexicano para poder llevar este proyecto a pie, pero no quería que este producto se hiciera por medio de animación digital como 3D o 2D, pues era un ferviente creyente de lo que visualmente podría transmitir ese estilo de animación en las fibras de cada personaje. Así, se replicaron modelos de distintos tamaños de cabezas o de los propios personajes para manejarlos según lo que requiriera el film, y se decoraron de manera que pudiera ser sencillo recrear los movimientos. Varios aspectos o diseños tienen imperfecciones hechas a propósito según cada personaje o elementos que están basados en distintos ilustradores que han trabajado en las reimpresiones del libro.
Detrás de la cinta
El proyecto llevaba casi 15 años en desarrollo desde que Guillermo Del Toro mostró interés por hacer otra versión de Pinocho, con la propuesta de que fuera una adaptación más fiel a la obra original (el libro de “Las Aventuras de Pinocho” por Carlos Collodi) pero con una reinvención que la hiciera única. Desde cambios en los personajes como en la misma historia, los directores y el equipo buscaron dar vida una película que funcionara sin necesidad de ver alguna otra de las cintas del personaje. 2008 fue el año donde se anunció oficialmente el proyecto con fecha de estreno prevista para el 2014, lo cual no se dio por motivos de producción que tardaron en concretarse. Incluso en 2017 casi se cancela, pero un año después tuvieron la propuesta de distribución por parte de Netflix, la cual dio luz verde para que esta idea se concretara. Del Toro tuvo libertad creativa de adaptar lo que quería e incluir los temas más serios que la versión de Disney omitía, incluyendo la decisión de hacerlo un musical.
Un antes y un después de Pinocho
A un mes de haberse estrenado, esta versión de Pinocho ha conquistado a todo el mundo. En varios sectores de México se ha podido proyectar en cines y ya se ha vuelto de las películas animadas más vistas en Netflix. Aun con la cinta “live action” estrenada el mismo año por parte de Disney, la gente ha mostrado su apoyo internacional a la versión de Del Toro. El director ha comentado que ya está pensando en cuál sería su siguiente gran proyecto, desde una adaptación de alguna obra de Edgar Allan Poe con uso de stop motion hasta un live action de Frankenstein, algo en lo que ha mostrado particular interés. Aunque no se sabe que viene para el cineasta mexicano, esta película fue un logro con el que tanto sus fans como cualquier espectador va a quedar cautivado para siempre.
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