Hace un par de años, Emma Seligman sorprendió a propios y extraños con su cortometraje Shiva Baby, el cual, eventualmente, adaptó como largometraje bajo el mismo nombre. Ambos trabajos posicionaron a Seligman como una promesa en la dirección, además de darle notoriedad a su protagonista Rachel Sennott. Por ende, las expectativas para ese futuro proyecto comenzó y fue así como nació Bottoms, una comedia de instituto inspirada en las comedias escolares de los años 2000 que lleva el absurdo en su máxima expresión. Repitiendo su dinámica con Sennott, pero combinando la fuerza de ambas en el guion, Bottoms se ha convertido en la comedia más destacable de este año.
Siendo mejores amigas desde niñas, PJ (Sennott) y Josie (Ayo Edebiri) tratan de sobrevivir la prepa como las “gay and untalented” que las hacen ver. Pero si hay algo que tienen muy claro es que están enamoradas de sus dos compañeras populares, las porristas Brittany (Kaia Garber) e Isabel (Havana Rose Liu). Con el fin de acercárseles y perder la virginidad con ellas, una serie de eventos las hará encontrar la solución a ese desafío: abrir un club de la pelea (bueno, de autodefensa) para mujeres. Así comienza la aventura para que estas dos perdedoras cumplan su objetivo, aunque no vayan a salir libradas de problemas.
Bottoms usa su influencia en éxitos cómicos de los 2000 como Mean Girls, American Pie, Bring it on, Superbad y también los reinventa para adaptarlos a nuestros tiempos, a pesar de que da señales de estar ambientada en dicha década. Con ello establecido, Seligman y Sennott firman un guion donde ya establecen el tono de lo absurdo desde el primer minuto, por lo que cobra sentido cada gag y cada elemento sacado de una caricatura. Dejamos un poco de lado la tensión y el agotamiento mental que ha sido Shiva Baby para pasar a algo un poco más ligero, pero sin olvidar el tono crudo en ciertas escenas. Es una comedia donde se vale todo porque la película juega con sus propias reglas y lo aceptamos al instante, sin traicionarse después. Vuelve a ser muy divertido como Seligman juega con Sennott en el rol de la dirección, pero en el guion son una fuerza, misma que sacará muchas carcajadas en todo momento.
Parte de ello se debe a un elenco refrescante, carismático y entrañable. Además de Sennott, tenemos la presencia de Ayo Edebiri (quien está brillando en la serie The Bear) en el rol de Josie, quien equilibra la balanza de protagónicos con una amistad muy divertida, una persona más calmada que PJ pero que aporta momentos inolvidables al igual que su compañera. El resto del elenco es igual de divertido, Ruby Cruz, Havana Rose Liu, Kaia Gerber, Nicholas Galitzine, Miles Fowler y Marshawn Lynch complementan el elenco con personajes con los que algunos puedes amar u odiar, pero fungen perfectamente dentro de la esencia de una comedia de preparatoria. Todo este elemento del fight club funciona y se destaca hasta el final por su originalidad, le aporta frescura a una película que no deja de reinventarse en todo momento.
Con música de Charli XCX y Leo Birenberg, la producción de Elizabeth Banks y una cordial duración que rebasa la hora y media, Bottoms se alza como una comedia divertidísima que expone el tema de la amistad a través de personajes alocados pero agradables, que conserva mucho encanto y que nunca te dejará enajenado con su esencia. Porque la frase “si somos las de abajo en la cadena, solamente podemos ir hacia arriba” no solamente aplica con estos personajes, sino también con la película misma. Sin duda alguna, Bottoms reafirma el talento de Seligman en la dirección y deja en claro que nos esperan muchas sorpresas en el futuro con ella, pues su película se corona como la comedia del año, una que nunca deberá estar en el fondo, sino en la cima.
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