Por: David Cavazos (@DavidCav21)
Siempre hay que remarcar en una historia que no importa el qué, sino el cómo. No importa si la historia ya se ha contado antes, lo importante es cómo la abordas. No importa si vienes de un remake o no. Este es el caso de CODA, película estrenada y premiada tanto por la audiencia como por el jurado en el Festival de Sundance de este año. Siendo un remake de la película francesa del 2014, La Famille Bélier, la directora Sian Heder nos lleva por una historia en apariencia convencional, pero manejada de una manera inteligente, factores que le valieron para haber encantado a la audiencia en dicho festival.
Programada para estrenarse el próximo 13 de Agosto en Apple TV Plus, pude disfrutar de CODA en el ProvinceTown Film Festival el pasado 16 de Junio, y a continuación les contaré por qué es una de las mejores películas del año.
Ruby Rossi es una CODA (abreviación en inglés de Child of Deaf Adults, que se traduce al español como Hija de Adultos Sordos) y a sus 17 años de edad se desempeña en el negocio de la pesca con sus padres y hermano sordos, fungiendo también como intérprete de ellos por el hecho de ser la única miembro de la familia con audición. Pero más allá de esa rutina, la pasión de Ruby es cantar. Guiada por su maestro de coro y su compañero de dueto tiene la oportunidad de entrar a una escuela de música, por lo que Ruby tendrá que decidir si quedarse con sus padres (quienes no están muy cómodos con que cante) o perseguir su sueño a pesar de las circunstancias. Protagonizada por Emilia Jones, Eugenio Derbez, Troy Kotsur, Ferdia Walsh-Peelo, Marlee Matlin y Daniel Durant, esta producción es un crowd pleasing que se va a ganar tu aprecio de manera rápida.
Creo que estamos de acuerdo en que esta premisa ya se ha visto antes, con o sin la variable de que los miembros de la familia sean sordos, con los cambios necesarios para contrastar con la versión francesa del 2014. De algún modo u otro, podemos predecir cómo es que va terminar esta historia con solamente ver el tráiler, pero es importante recalcar el cómo en lugar del por qué, cómo lo puedes contar, cómo podemos conectar con los personajes, qué sensación nos deja al terminar de ver el filme. En eso nos complace CODA, porque lo que no tiene de originalidad lo compensa en su técnica, en el comodidad que nos genera ver este tipo de historias y, por sobre todas las cosas, en sus personajes.
Obviamente se le puede criticar en la forma de abordar el punto de vista de una CODA, pero esta es la opinión de alguien parcialmente enajenado a ello, es fácil notar ese contraste en los puntos de vista que la película está representando entre los que no lo viven y quienes sí. La cinta hace un trabajo impecable al situarnos en ambos puntos de vista, tanto en el de Ruby en gran parte de la película, como en el de sus padres en los momentos más necesarios donde la ausencia de sonido se convierte en la técnica perfecta para envolvernos completamente.
Con su balance entre el drama y la comedia sutil, CODA tiene la facilidad de conectar con el espectador gracias a su ejecución y la manera de relatar esta historia reconfortante, entretenida y agradable al instante. Parte de ello se debe al encanto de su elenco, una fantástica Emilia Jones que saca a relucir todo su talento y se convierte en toda una promesa para futuros proyectos. Gran parte del peso de la película recae en ella, pero es una de las grandes piezas de todo el elenco.
A ella le acompaña Troy Kotsur, Marlee Matlin y Daniel Durant (padre, madre y hermano de la protagonista respectivamente) quienes son los que mejor ejecutan el balance entre la comedia, el drama y la emotividad con el aspecto de que Ruby desee cantar. Su presencia hace que sus escenas se sostengan sin la necesidad de palabras, solamente con lenguaje de señas logran hacerte reír y llorar, además de encariñarte con ellos al también desarrollarlos dentro de su entorno en la pesca, algo llega a cambiar radicalmente sin la audición. Otra de las gratas sorpresas de esta película es Eugenio Derbez, un gran actor que saca una película buena cada diez años y me molesta porque necesita proyectos como éste. Brillante lo que hace Derbez aquí, siendo tan fundamental para Ruby, además de que tiene un rol un poco más dramático que cómico, sin recaer en la exageración y aportando en los momentos necesarios.
CODA es un coming of age en toda la regla, tan entrañable como complaciente, con una fórmula ya establecida. Su objetivo, más allá de perseguir los sueños, es llevar la representación de lo que es una CODA en medio de una familia sorda a otras fronteras, a otros panoramas, a otros puntos de vista, y eso se agradece, pues no sabía que podía encontrar en este proyecto y terminé encontrando una película con momentos bien ganados, bien ejecutados. Sus comparaciones con la versión anterior, tiene sus momentos únicos y genuinamente gratificantes. Acompañada de un elenco excepcional, la película tiene un enorme corazón sin la necesidad de soltar muchas palabras, solo basta con tener una historia conocida pero bien lograda y con un encanto inmenso para dibujar una sonrisa en tu rostro.
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