Cinta mexicana dirigida por José Bojórquez y protagonizada por Omar Chaparro, Ana Claudia Talancón y Stephanie Cayo. Estrenó en Netflix el 24 de diciembre.
Aunque ha pasado mucho tiempo desde su muerte, el ídolo mexicano Pedro Infante aún se encuentra en el limbo entre ir al cielo por sus buenas acciones o al infierno por haber sido un mujeriego. Como una última oportunidad, Dios decide enviarlo de nuevo a la Tierra para que pueda enmendar sus errores y demostrar que es digno merecedor de la gloria eterna. Pero la tarea no será fácil, Infante reencarnará en el cuerpo de Pedro Guadalupe (Omar Chaparro), un imitador suyo que era igual de mujeriego que él.
Que Omar Chaparro se ha convertido en un imán de audiencia es una realidad, sus películas, con todo y que están muy alejadas de ser productos artísticos, son del agrado de buena parte del público mexicano tanto en nuestro país como en Estados Unidos, y en gran medida esto es gracias a la figura de Omar. Lo que también es una realidad es que sus papeles de galán en comedias románticas al estilo de Ryan Gosling o Matthew McConaughey sólo demuestran su paupérrima capacidad como actor. Sin embargo, cuando se dio a conocer que Netflix lanzaría una película sobre Pedro Infante que sería protagonizada por Chaparro tuve un poco de fe, no en que la película fuera buena, sino en que el actor y comediante pudiera hacer un trabajo decente. Y es que si hay algo que este hombre ha hecho bien toda su carrera es imitar (no parodiar) al ídolo de México. Lamentablemente sólo tuvieron que pasar un par de minutos después de iniciado el film para que mi ilusión se esfumará y las ganas de vomitar invadieran mi ser.
‘Como Caído Del Cielo’ comienza con Pedro Infante cantando y hablando con Dios, esta secuencia que dura no más de cinco minutos se traduce en los peores momentos de Chaparro como Pedro Infante, no sólo de la película, sino de todas las veces que lo he visto imitarlo. Al poco tiempo vemos a Infante tomando el cuerpo de Pedro Guadalupe, lo que se traduce en la última apropiación en pantalla del ídolo de México para no volverlo a mostrar durante toda la cinta. Lo lamentable de esto es que el mismo Omar se ha aprovechado de esta situación para justificar su patética actuación diciendo que él sólo está interpretando a un imitador de Infante y no al artista, lo cual es una mentira porque, según la historia, quien está en ese cuerpo es el ídolo de Guamúchil por lo que los gestos, los movimientos, la forma de caminar y los ademanes tienen que ser los de Pedro Infante. Así que no se deje engañar, querido lector, por declaraciones que sólo sirven para justificar un trabajo actoral bastante mediocre.
Donde sí se luce el señor Chaparro es al momento de cantar. Tanto su voz como su interpretación resultan sumamente parecidas a las del ídolo mexicano. De hecho los momentos en los que canta son los únicos en los que se acuerda que está haciendo una interpretación de Infante y ahí sí vemos que su desarrollo corporal es muy similar al del cantante. Lamentablemente cuando las canciones terminan se vuelva a olvidar del personaje, y esto lo hace de una manera tan infantil que inclusive hay momentos en los que podemos escuchar la voz de algunos de sus famosos personajes en lugar de la de Pedro.
Sobre el resto del elenco las únicas que cumplen son una joven llamada Yare Santana y la experimentada y siempre cumplidora Ana Claudia Talancón, quien a pesar de las carencias del guion y de la pésima construcción de su personaje nos entrega una actuación creíble y por encima de lo que el resto de sus compañeros están haciendo. De ahí en fuera todos están terribles, personajes como Manuel “Flaco” Ibáñez o Stephanie Cayo, quienes se suponen que cuentan con cierta experiencia, no logran entender que están en un proyecto cinematográfico y no en el sketch de un programa de bajo presupuesto (aunque eso parezca). Esto nos habla de una pésima dirección de actores por parte de José Bojórquez quien ni siquiera puede conseguir que los actores que comparten escena se encuentran en un mismo tono. En verdad todo aquí parece un sketch improvisado donde cada uno hace lo que quiera dependiendo de lo que su capacidad histriónica les permita.
Hablando en concreto de la película creo que no hay nada positivo que decir sobre ella (y les prometo que lo intenté). Su principal error está en no saber qué es lo que quiere ser, no logra definirse como una comedia, un drama, un musical, una sátira, un homenaje o un relato en contra del machismo. Lo peor es que no logra funcionar como ninguna de estas. Cuando quiere hacer reír no lo logra, cuando se quiere poner seria no conecta con los sentimientos del público, los momentos musicales están metidos con calzador para que Chaparro se luzca un poco y para tratar de poner nostálgico al espectador con varios canciones clásicas de nuestra cultura musical, ni se burla de lo defectos de Pedro ni honra su memoria y sobre el tema del machismo y feminismo escribo en el siguientes párrafo.
Al analizar su simple premisa queda claro que el guion busca ser políticamente correcto al exhibir el machismo de una persona que se enorgullecía de serlo. Hasta ahí todo bien. Pero resulta que su crítica resulta muy tibia y aunque el tema del machismo aparentemente protagónico es en su desarrollo donde nos damos cuenta que su crítica es meramente superficial. El mayor problema es que los encargados de esto están tratando de dar un mensaje en contra del machismo pero en la historia que ellos mismos escribieron sus personajes femeninos no funcionan si no tienen a un hombre a su lado. El personaje de Ana Claudia, que se supone es el símbolo del feminismo, se la pasa preocupada porque si no se queda con el hombre que quiere se va a tener que casar con otro, no por obligación, sino porque ella así lo decide, inclusive se habla sobre el tema de que una mujer debe pensar con quien se va a casar para asegurar su futuro.
Y por si el pésimo desarrollo del guion, las ridículas actuaciones o sus problemas para definir sus intenciones fueran poca cosa, esta cinta también cuenta con una dirección tan desastrosa que hay momentos en los que visualmente parece que estamos ante una película del cine de ficheras o de ‘La Risa en Vacaciones’. Sin exagerar, les aseguro que hay capítulos de ‘La Rosa de Guadalupe’ donde tienen un mejor manejo de cámaras que aquí. Y ni qué decir de lo antiestética que es su edición, parece que la hicieron con bastante prisa.
Las típicas comedias mexicanas están llenas de defectos, lo sé, pero también sé que muchas de ellas no son realizadas con la intención de ser artísticas sino de ganar dinero (triste pero cierto), por lo que muchas veces trato de imaginar el tipo de público al que le va a interesar ver tal o cual película. Pero debo decirles que en esta ocasión no puedo imaginar un sector del público que vaya a disfrutar de esto. No se la puedo recomendar a quienes la pasan bien con las comedias protagonizadas por Chaparro o por Derbez porque este producto no es de ese estilo, no tiene momentos divertidos ni siquiera para los que disfrutan de la comedia de “pastelazo”. Tampoco es para los que disfrutan del cine mexicano en general porque esto no tiene nada de cinematográfico, es, como ya lo mencioné, una especie de sketch de bajo presupuesto pero larguísimo. Con decirles que ni siquiera la recomiendo para los fanáticos de Pedro Infante ya que esto está muy lejos de resultar un homenaje para el ídolo de México.
El cine mexicano está lleno de porquerías, es por esto que lo hecho en ‘Como Caído del Cielo’ merece un reconocimiento, no es sencillo ser la peor película mexicana del año, y por mucho, teniendo en la lista productos como ‘Todos Caen’ o ‘No Manches Frida 2’, curiosamente también protagonizados por nuestro amigo Omar Chaparro.
Calificación: 2/10
Por: Freddie Montes (@FreddieMontes)
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