Por: David Cavazos (@DavidCav21)
Con esta película tengo una conexión especial, tanto por la experiencia como por la propuesta, fue de esas películas que me perdí en el Festival de Sundance de este año, pero la suerte estuvo a mi favor y pude verla gracias al FICUNAM el pasado mes de marzo.
Al verla hace varios meses, sentía que no era una película que podía reseñar aún por este medio debido a que, encima de que no tenía una fecha de estreno en Estados Unidos, para muchos estaba muy fuera del radar. No es hasta ahora que la pude revisitar, con todo y una plática incluida con el director Dash Shaw a través de la presentación virtual de la película, que pude volver a meterme en este excéntrico y rarísimo zoológico. Con un estreno en streaming para Estados Unidos programado para el 20 de agosto, Cryptozoo es una odisea visual animada que no deberías perderte.
Vivimos en un mundo donde existen los críptidos. Criaturas mitológicas extrañas pero mágicas que siempre han generado controversia. Esta es la historia de la atormentada criptozoóloga Lauren, una atormentada mujer que fue rescatada de sus pesadillas por un críptido, un baku. Muy pronto, Lauren se embarca en una carrera con el tiempo, pues los humanos y la civilización tienen preparado un destino terrible para estas criaturas, será labor de ella y demás conocidos detenerlos y saber si será correcto dejar a estos animales en un criptozoológico o liberarlos al mundo.
Con Cryptozoo, tenemos una película rara, envolvente, provocativa, psicodélica y, a ratos, perturbadora. Es un mind blowing en toda la extensión de la palabra, la manera en cómo nos cuentan esta historia y nos envuelven en ella es sumamente poderosa e interesante. La animación para adultos tiene una nueva joya con esta producción que aboga por la fantasía y la utopía con seres tan fascinantes y curiosos como lo son los críptidos. Una animación hecha a mano bastante interesante de ver y una banda sonora que te hace sentir parte de la película.
Acabas confundido, extrañado, pero viviste una experiencia que ni siquiera la yerba te puede dar. No creo que les guste a muchos, pero Cryptozoo es, para mí, un deleite único. Sin embargo, hay que estar muy consciente de que no es una película fácil de digerir cuando se trata de lo visual, su estilo tan marcado y definido remarca un sello que Shaw está empezando a relucir poco a poco. Mezclado con debate moral y filosófico sobre el destino que deben tener estas criaturas, qué es lo que debe hacer el ser humano con esas criaturas, sin desentonar en pequeños momentos de tensión, drama y un poco de acción que se reduce más a una agradable simpleza, además de tener un poco del humor sin atascar todos los elementos que posee una película de animación para adultos, uno que pareciera sacado de Adult Swim, pero con un lado más artístico.
Esta película tiene un enorme valor, es una propuesta que no se suele ver siempre y, lo más probable, es que no mucha gente la vaya a ver este año. Tiene todo lo necesario para marcar al público en el apartado visual, pero también en el aspecto social, destacando temas como el racismo, la xenofobia y, el más importante de todos, el miedo del ser humano hacia lo que no entiende. Cryptozoo es una prueba de que el cine puede ir más allá, tocando de todo y con sabias maneras. Una de las grandes sorpresas del FICUNAM, Sundance y Berlinale ya está disponible on demand en ciertos territorios, una experiencia imperdible pero divisiva.
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