Por: Osvaldo Escalante (OsvaEsc)
Al sumergirme en la recién proyectada "Cuando acecha la maldad ", la última propuesta del terror argentino, mi entusiasmo se vio reflejado en el gran recibimiento que ha tenido la cinta desde finales del 2023.
Dirigida por Demian Rugna, la película ha causado revuelo en la escena cinematográfica, considerada como una de las joyas del año pasado, no solo por su distribución internacional, sino también por hacer partícipe a su audiencia al no tener bastos conocimientos sobre la trama y las reglas de la misma. Y es que el hecho de que una película argentina se haya estrenado en tantas salas de cine mexicanas es algo para destacar. Sí, probablemente sea porque estamos ante una de las mejores propuestas de todo el 2023, pero nunca deja de sorprender.
La historia, siguiendo a dos hermanos que se enfrentan a un hombre infectado con un demonio ávido de sembrar el mal, mantiene secretos en su desarrollo, ofreciendo una experiencia única dentro del género de terror que ha mantenido mi interés desde el inicio.
Desde los primeros fotogramas, "Cuando acecha la maldad" se sumerge de manera implacable en la brutalidad visual y narrativa. La película no titubea en presentar imágenes impactantes que provocan una respuesta visceral en el espectador. La cruda representación de la violencia y el horror contribuye a establecer un tono sombrío desde el principio, preparando a la audiencia para un viaje que explora las profundidades del miedo y la desesperación. La brutalidad de la trama se convierte en un elemento ineludible que potencia la intensidad y la inmersión en este oscuro relato.
Es innegable que la brutalidad y la violencia, elementos presentes en el primer y segundo acto, han sido ejecutadas con una efectividad que no puedo pasar por alto. No han sido muchas las películas argentinas del género que haya visto, pero me resulta bastante interesante encontrarme con una propuesta así de cruda, donde no se subestime al espectador, sino que le de las herramientas necesarias para seguir la historia, más no para entregarle todo en bandeja de plata. No obstante, comparto el sentimiento de decepción muchos ante la respuesta cliché que surge en el tercer acto; donde se presentan a un par de personajes cuya función principal es explicar y dar un poco más de contexto de los llamados “embichados”.
A pesar de este traspié, la película logra redimirse con un acto final impresionante y actuaciones crudas que merecen ser destacadas (Emilio Vodanovich, Ezequiel Rodríguez, Demián Salomón).
En conclusión, "Cuando acecha la maldad" se erige como una apuesta exitosa en el panorama del terror argentino. Aunque la respuesta cliché pudo haber desviado la trama hacia caminos predecibles, la película ofrece lo suficiente para justificar una visita al cine y sumergirse en una oscura experiencia que revela el mal acechando en la pantalla. Demian Rugna, como director, ha tejido una narrativa terrorífica que explora los límites de lo explícito, ofreciendo una experiencia cinematográfica inmersiva que mantiene al espectador en vilo.
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