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‘El Camino: Una Película de Breaking Bad’: Cumplidora y fallida

Seis años después de que la que muchos consideran la mejor serie de todos los tiempos, ‘Breaking Bad’, transmitiera su episodio final llega a Netflix su primera secuela.


En ‘Felina’, episodio final de ‘Breaking Bad’, vimos a Walter White liberar a Jesse Pinkman de sus captores. ‘El Camino’ narra las vivencias inmediatas de Pinkman después de dicha liberación.

Hacer una secuela, precuela o spin-off de un producto televisivo o cinematográfico exitoso, icónico y/o con una considerable cantidad de fans alrededor del mundo es una tarea titánica. Esto atiende a dos razones, la primera es que el nuevo producto debe tener una calidad superior al anterior ya que las comparaciones nunca serán totalmente subjetivas, siempre estará en juego la nostalgia generada con la serie o película original y por ende si no se presenta algo de mayor calidad será considerado como una decepción. La segunda razón es que el público receptor estará conformado, en su mayoría, por fanáticos, por lo que deberán cumplir de manera general las exigencias disfrazadas de expectativas no en cuanto a calidad, sino en cuanto al rumbo que toma la historia, a las decisiones de sus personajes y el respeto a lo que ellos consideran como cánones.


Dicho esto puedo asegurar que, a pesar de lo ilógico que va a sonar, ‘El Camino: Una Película de Breaking Bad’ es una cinta tan cumplidora como fallida.

¿En qué cumple? Para empezar tenemos que decir que esta cinta se siente como si hubiera sido estrenada un fin de semana después del final de la serie. Logra conservar toda la esencia del material original. Sabemos que el director y escritor de este film es Vince Gilligan, el creador de la serie, pero es para aplaudir que seis años después logre conservar el estilo de dirección y la forma de narrar su historia, así como hacer que sus personajes se mantengan en el mismo punto en el que los dejó. También se debe destacar que la dirección y fotografía son bastante buenas, al igual que en la mayoría de los capítulos de la serie.


La película es un far service total. Cualquiera que haya disfrutado de la serie tendrá un momento de emoción durante ‘El Camino’ ya que muchos personajes que formaron parte de la serie y que rodearon las travesías de Pinkman hacen su aparición aquí, tanto de manera presencial como a manera de flashbacks. El camino de Jesse Pinkman en realidad es un camino por varios escenarios icónicos que fueron mostrados durante la serie y por muchos otros que estuvieron ahí aunque hasta ahora los pudimos ver.


Pero lo que en verdad hace que los fans vean esta cinta con ojos de amor, más que la importante cantidad de personajes que desfilan durante todo el metraje, es que consigue darle el cierre que se merece a Jesse Pinkman, un personaje que sólo iba a estar unos capítulos pero que debido al gran trabajo de Aaron Paul, el actor que lo interpreta, logró quedarse como coprotagonista durante las cinco temporadas de la serie. Y aunque la pregunta sobre qué carajos había pasado con Jesse nunca pasó por la cabeza de muchos, la realidad es que cuando se presentó como una idea formal para un proyecto todos los fanáticos de la serie quedaron a la expectativa de lo que podría suceder y la realidad es que en ese rubro no decepciona ya que el personaje actúa tal cual como lo habría hecho dentro de la serie y el cierre de su historia es congruente y merecido respecto a todas sus vivencias a lo largo de la trama.

¿En qué falla esta cinta? Bueno, para empezar debo decir que esto es algo que nadie pidió. El final de ‘Breaking Bad’ siempre se entendió como algo perfecto, donde nada sobraba ni faltaba, donde cada personaje tanto principal como secundario encontraba su merecido en relación con lo que había hecho durante toda la serie. A pesar de todos los sentimientos positivos que pueda provocar el hecho de tener un poco más de esta mítica serie ante nosotros es una realidad que ‘El Camino’, aunque no le quita nada a la serie ni rompe con el maravilloso producto que es ‘Breaking Bad’, tampoco le aporta nada a este universo. La realidad es que estamos ante un film completamente innecesario.


También falla al presentarse como una película ya que en realidad es un episodio extendido de la serie. Una especie de “especial de dos horas” que aunque logra cautivar a la perfección la esencia de la serie es justamente ahí donde encuentra uno de sus mayores pecados. Y es que como película no resulta interesante, no es lo mismo contarle una historia al espectador durante 45 minutos que durante dos horas. Lo que hacía a ‘Breaking Bad’ un serie que se tomaba su tiempo para desarrollar una trama terminando por explotarla al máximo en algún punto de su metraje aquí se trasforma en largas escenas que más que mantener al espectador al filo del asiento consigue que la atención y la tensión se pierdan por completo.


Además, la cinta no es más que fan service, pensada para ofrecerle un último orgasmo a sus fans, jugando con el elemento de la nostalgia para reposicionar a ‘Breaking Bad’, aunque la serie no lo necesite debido a que tiene un lugar especial en la historia de la televisión mundial. ‘El Camino’ está más cerca de ser un negocio o un capricho de sus involucrados que un producto cinematográfico de calidad.


Pero en algo tenía razón Vince Gilligan, si usted no es fan de la serie ni la vea ya que no se toman el tiempo de explicar nada, lo cual está perfecto, pero al ser un proyecto sin mucha calidad no logrará que alguien que no haya visto la serie se interese en ella, es más, estoy seguro que si alguien busca que este film sea el vehículo para impulsarlo a ver la serie en realidad terminará por matar liquidar sus ganas de verla.

En conclusión, ‘El Camino: Una Película de Breaking Bad’ cumple en lo mismo que falla. Está llena de fan service para que los fanáticos de la serie se emocionen con ella pero al tener tanto de esto se olvida de todo lo demás y se queda simplemente en eso, un producto para entretener a los fanáticos. Consigue atrapar la esencia del producto original pero con esto exhibe que el guion funcionaba en un metraje de cuarenta o cuarenta y cinco minutos pero no de dos horas. Y aunque consigue que Jesse Pinkman tenga un cierre digno y a la altura de su personaje en realidad no era algo que quisiéramos ver ya que ‘Breaking Bad’ vivió, vive y vivirá por y para Walter White.


Calificación: 6/10

Por: Freddie Montes (@FreddieMontes)

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