Por: David Cavazos (@DavidCav21)
Si hay una franquicia del cine de terror que ha perdurado en el colectivo cinéfilo es Evil Dead, creación de Sam Raimi que en los años 80’s y 90’s impresionó al público por su combinación entre el terror y la comedia, su bajo presupuesto para el gran resultado y por aportar a uno de los personajes más característicos del género, Ash Williams, interpretado por el eterno amigo de Raimi, Bruce Campbell. La aventura del hombre con brazo de motosierra continuaría en la exitosa Evil Dead 2 y después en Army of Darkness, la cual apostaba más por la comedia de aventuras que por el terror.
En el 2013, Fede Álvarez dirigió el remake del mismo título que si bien lograba mantener el estándar de calidad manejando más el drama que la comedia, estaba a la sombra de una gran trilogía, también vino en el 2015 la serie Ash vs Evil Dead que se desbordó en la comedia y el gore al mando de Campbell. Ahora, Raimi y Campbell llegan a ser productores de esta reinvención de la saga con Evil Dead Rise. Aquella historia de la trilogía que inició el cliché de un grupo de amigos en la cabaña que encuentran tal objeto (el libro de los muertos en este caso) y son amenazados por fuerzas sobrenaturales, pasa a ser renovado en esta recuela, con nuevos personajes, nueva ambientación y 6500 litros de sangre para utilizar.
Dejamos la cabaña para pasar a un departamento de Los Ángeles con una familia liderada por una madre soltera, su hermana, que va de visita, y sus tres hijos. Después de un temblor en su zona, uno de los hijos encuentra el dichoso libro de los muertos y unos vinilos sospechosos. Abren el libro, escuchan los vinilos y el resto es historia. Así comienza la supervivencia de esta familia porque, esta vez, el mal está presente, en la forma de una madre.
He disfrutado de esta franquicia y de su autoconsciencia en el género con lo disparatado que pueda llegar a ser. Pero lo refrescante de Evil Dead Rise es que se convierte en un problema cerrado a una familia con problemáticas personales que se vuelven sus peores armas. La película le da oportunidad (aunque no tanta) de darle un problema central a unos hermanos que han experimentado el abandono de su padre y que se ha vuelto el talón de Aquiles de su madre, quien tiene que lidiar con ello. La película aprovecha este tema para darle un detonante a estos personajes. Si lo vemos de esta forma, ese es el mal que toma fuerza en esta película dentro de lo irreverente de las amenazas. Evil Dead Rise pone todo a su favor para una experiencia terrorífica y divertida, muy inmersiva para verse en los cines.
La película toma ese sentido cínico, pero, conforme avanza la historia, los personajes pierden fuerza. Hay frescura en cómo los utilizan y el cómo el mal también puede llegar a los niños más pequeños, tenemos a un personaje preadolescente aquí que vive el mal en su máximo esplendor, que le da un peso a este filme por sobre el resto de la franquicia. Los personajes tienen un desarrollo incompleto en la película, pasan a ser de cañón cuando menos te lo imaginas y ese peso emocional que le estaba beneficiando desaparece de manera desafortunada. Ese valor agregado se quedó solamente en eso por cuarenta de los noventa minutos que dura. Su mayor problema terminó siendo ese, a los personajes les faltó más potencial del que ya tenían.
Por el lado de la violencia, la película provocó que cerrara los ojos a cada rato por el nerviosismo. Le da la creatividad suficiente para sacarle mucho jugo (o sangre) a un dron y un rayador de queso. No escatiman en la sangre y la violencia, poniendo este ingrediente de que el mal está en casa, hasta en las mejores familias. Conserva esa irreverencia que Raimi le dio a la trilogía y ese tono épico que Campbell provocó con una simple motosierra, pero han ido a por más. Visualmente ha funcionado y en la edición de sonido se han lucido por completo para darnos una de las películas de terror más competentes en lo que va del año. Aunado a una gran final girl como lo es Lily Sullivam y Alyssa Sutherland que lo da todo en este escalofriante ente. Ese lazo emocional era un ingrediente perfecto, donde su mayor apuñalada son las palabras hirientes que detonan los problemas de su pasado. A pesar de que hay muy poco de ello, no deja ser un enfrentamiento fresco de una saga que pensábamos que ya lo había dado todo, pero se ve que Lee Cronin como director y guionista encontró el ingrediente perfecto para que el libro de los muertos regrese: la familia.
Evil Dead Rise es un muy bien logrado filme de terror, un baño de sangre refrescante en el género que pone todo en sus apartados técnicos para aprovechar el gore y la sangre. Cuando pensábamos que Ash ya lo había dado todo, nos demostraron que el mal está en todos lados, incluso en esa mamá que haces enojar.
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