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Foto del escritorDavid Cavazos

Fast X: La familia se prepara para el inicio del fin

 

A estas alturas, hablar de lo que se ha convertido la saga Fast & Furious en los últimos años ya sería algo repetitivo. Así que, en esta ocasión, me iré por lo que la nueva entrega de Toretto y su familia representa: el principio del fin. Con la salida de Justin Lin de la dirección por diferencias creativas (otra forma de llamarle a los pleitos con Vin Diesel) y siendo la entrega más cara de la saga con un presupuesto bárbaro de $350 MDD, nos llega Fast X con la dirección de Louis Leterrier (Now You See Me) para brindarnos una nueva dosis de persecuciones, eventos aún más ridículos y pelones que salvan al mundo por el poder de la familia. Aunque, en esta ocasión, Toretto y compañía no están preparados para la amenaza que se les avecina.

 

Como ya saben, la Fast Saga está empeñada en sacar personajes de la nada, que no sabíamos que existían, desde los rincones más oscuros de esta franquicia, y esta vez no será la excepción. ¿Se acuerdan del villano de Fast Five? Hernán Reyes, un empresario corrupto de Río de Janeiro dueño de todo el imperio de las drogas al que Toretto y su equipo derrotaron arrastrando una bóveda gigante repleta de dinero por las calles de Brasil. Pues resulta que ese villano tuvo un hijo, Dante Reyes (Jason Momoa), que supuestamente habían matado…pero no. Sobrevivió y se ocultó del mundo para preparar su venganza contra Dominic Toretto y su enorme familia. Es ahí donde el pelón más invencible del cine se pondrá a prueba (una vez más) para detener a este villano y salvar al mundo (una vez más).

 

Esta décima entrega es la primera parte de la trilogía que pondrá fin a esta saga (se supone que esta era la penúltima de la saga, pero resulta que no) y la han comparado mucho con Infinity War (2018), no necesariamente en calidad, sino en cuanto a estructura. La familia de Toretto se vuelve grande, tanto que vas a necesitar un árbol genealógico, y ese mensaje de la familia encontrada sigue funcionando, aun cuando hay cierta burla de cómo se ha convertido esta saga y cómo Toretto transforma a los malos en buenos (porque esto de que John Cena sea el tío divertido cuando en la anterior era el malo no se deja pasar). Los más acérrimos fans de la saga podrán encontrar aquí un gran placer en volver a ver estos personajes, los más redituables de Universal Pictures. Las dichosas parrilladas, que son objeto de burla en casi cada película de la saga, aquí son con lo que comenzamos y a partir de ahí se vuelve el non-stop que ya conocemos.

 

He platicado de esta saga en múltiples ocasiones, ya sabemos cómo se desenvuelve las escenas de acción, ridículas al por mayor, recorriendo el mundo como solo ellos lo saben hacer. Solamente que, en esta ocasión, irónicamente esos $350 MDD de presupuesto no relucen del todo bien, pues podría decirse que los efectos visuales son los más deficientes de la saga desde sus inicios. Las escenas terminan sobreviviendo por el ritmo y la enorme cantidad de cosas irreales. Ya sabemos que la lógica de esta saga es que no hay lógica. Así que, si eres nuevo en esta franquicia, llegaste en un punto muy extremo de la imaginación de los realizadores. Aquí hay lugar para la ridiculez, la película lo sabe y no pierde el tiempo en explicártelo.

 

El villano en turno, Dante Reyes, encarnado por Jason Momoa, es una de las adiciones más extrañas de esta saga. Su personalidad de caricatura que pareciera un wanna be del Joker es algo nuevo para Momoa y para esta franquicia. Es el que más reluce del elenco, muy por encima de Vin Diesel y el resto de la familia. Quizás el que pueda estar a la par es John Cena, quien funciona más en la comedia que en ser un villano, aunque el cambio brusco de este personaje puede arquear las cejas de muchos espectadores. El resto del elenco podrá ir a toda velocidad, pero está en piloto automático, sobrevive por la gran química que mantiene.       

 

Ya no sabemos qué es virtud o defecto, todos los patrones de la saga están aquí. Desde una carrera con coches tuneados hasta explosiones por toda Roma, pasando por personajes que resultan ser familia de otros, acrobacias irreales y fantasía tecnológica descarada. En la Fast Saga hay para repartir por montones. Pero siendo la primera parte del final, no sabemos qué bases se están sentando o qué pasará para el final. Lo único que esperamos del final es que sí termine. Los fans esperan un final digno, los haters solamente quieren que esto ya sea el fin.

 

Fast X es todo lo que la Fast Saga es. Sin extendernos, es la familia Toretto en una aventura más, la aventura decisiva para el protagonista acaba de comenzar y con el mayor grado de estupidez posible. Es una odisea de frenetismo en escenas de acción que se convierte en una experiencia notable en la gran pantalla. Así como Toretto no deja sola a la familia, nosotros tampoco a él, aunque sea por décima vez.

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