Por: Ale Vega (@PATHGRETEL)
Hay una familia, integrada por el padre, la madre y una hija, sentada en una cafetería, disfrutando de un copioso desayuno. De pronto, el rostro del papá se torna serio, y decide que es el momento ideal para confesarle a la niña que en realidad ellos no son sus progenitores: Ella resulta ser descendiente de alguien muy famoso. Lo que sucede a continuación será la pauta para entender la esencia de ‘Felicità’: La unión de personas caóticas, divertidas y aventureras.
La nueva película del director francés Bruno Merle, quien se tardó más de 13 años en volver a filmar después de realizar ‘Héros’, nos lleva a conocer a Timothée (Pio Marmaï), Chloé (Camille Rutherford) y a Tommy (Rita Merle), la hija de ambos, quien espera ansiosa el día siguiente, ya que será su retorno a clases después de las vacaciones de verano. Mientras ese momento llega, vemos cómo el día de esta original familia transcurre en habitar una enorme casa, para luego visitar un bote, un bar y, posteriormente, verse involucrados en una persecución policiaca, que nos hará dudar seriamente si Tommy logrará llegar a su tan anhelada vuelta al colegio. Mientras viven todos estos altibajos, iremos conociendo la personalidad de cada integrante: Un padre amoroso con un pasado rebelde, una madre dulce y responsable, y una chica que empieza a abandonar su etapa infantil, y va descubriendo su madurez a través del comportamiento de sus papás y de su propio silencio, con la burbuja que ha creado para ella.
El propósito de ‘Felicità’ es, a ojos vistos desafiar el arcaico concepto que aún se conserva de la palabra “familia”. Estamos ante dos adultos que no parecen comportarse demasiado solemnes, e incluso nos dan la apariencia de seres libres y nómadas, llevando de la mano a una niña que los entiende y disfruta con ellos, por lo que la película nos muestra que su forma de vida no está para nada mal: Es más bien una unión que, a través de chistes, juegos e historias, inventan y reinventan sus días. Para lograr la autenticidad y calidez de esta cinta, el director realizó un trabajo íntimo y personal, que abarcó desde tener a su propia hija –la pequeña Rita - como protagonista, hasta utilizar su casa de campo y el bote de su suegro como locaciones. Bruno Merle cuenta que él mismo gasta bromas constantemente a sus hijos, e incluso cuenta que le hubiera gustado realizar en él mismo el detalle de los tatuajes que se presenta en el papel de Tim. Por si esto fuera poco, también podemos encontrar a su esposa en un cameo, haciéndole un tierno guiño a Tommy.
Otro de los puntos fuertes de este largometraje es la música, que también se encarga de representar la personalidad del director. En cierto momento, uno de nuestros personajes principales dice “Tengo que encontrar la canción correcta”, y es que Merle cree firmemente que se vive mejor con el soundtrack adecuado. Es así como también comprendemos por qué el título de la cinta es una canción italiana de los ochentas: ‘Felicità’ evoca, con la alegría de su melodía y su letra despreocupada, una sensación amable en el público, igual que el espíritu que esta película mantiene durante sus casi 90 minutos.
En ‘Felicità’ conoceremos también a un astronauta (acertadamente interpretado por el rapero francés Orelsan), cuya presencia dependerá de los juicios del espectador, ¿es un fantasma, una aparición, o un amigo imaginario? Quizá no necesitemos una respuesta, como tampoco necesitamos saber qué hay en el ático. Quizá lo que realmente importa es llenar nuestra mente y corazón con la historia de una familia que se quiere, se cuida y se comprende, y es feliz sin importar el lugar ni los obstáculos.
Comments