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Foto del escritorAle Vega

Fiesta en la Madriguera: Cuando los padres se quitan la etiqueta de héroes

 

Paso a paso, Manolo Caro se ha ido encumbrando como uno de los directores mexicanos más llamativos de la actualidad. Después de establecer su nombre dentro de la industria con ‘No sé si cortarme las venas o dejármelas largas’, siguieron en su carrera películas bastante apreciadas, como ‘Elvira, te daría mi vida pero la estoy usando’ y ‘La vida inmoral de la pareja ideal’, sin olvidar la tan comentada y elogiada serie ‘La casa de las flores’. Siendo fiel a su estilo, el director jalisciense continúa plasmando un sello de garantía en sus producciones.

 


Después de 5 años de ausencia, hoy vuelve a las pantallas para presentar ‘Fiesta en la Madriguera’. El filme nos cuenta la vida de Tochtli (Miguel Valverde), un jovencito en extremo inteligente y astuto que habita en un caserón impresionante y tiene todo lo que desea. Su padre, Yolcaut (Manuel García Rulfo), posee dinero a manos llenas y está dispuesto a complacer todos los gustos del pequeño. Con el interés específico de sumar a su zoológico particular un hipopótamo enano africano, Tochtli irá descubriendo que el trabajo de su papá es más sórdido y peligroso de lo que pensaba, además de que pondrá a prueba la eterna promesa que éste le hizo de “poderlo todo”.

 

´Fiesta en la Madriguera’ es la adaptación de la novela homónima escrita por Juan Pablo Villalobos, convirtiéndose en la primera hechura de Caro que no es historia original. Aunque no estaba en sus planes tocar el complicado tema del narcotráfico, elige llevarlo a cabo desde una perspectiva distinta a la que hemos observado en otros largometrajes del mismo corte: a través de la mirada de un niño, que hasta ese momento sólo ha experimentado una existencia opulenta y cargada de extravagancias. El cineasta utiliza para esto las cualidades que le conocemos, con sus usuales colores ricos e intensos, y una elegancia sutil como trasfondo, para mostrar que los ojos de Tochtli conservan la inocencia y creatividad propia de su edad. El diseño de producción de Margarita Laborde y JC Molina y la cinematografía de María Secco se acompañan para mantener un tono que se permite parecer en ocasiones una fábula, dejando de lado lo deleznable de la ocupación de su papá, quien ha intentado protegerle a toda costa de lo más cruento.

 

Aunada al enfoque pueril que sirve como base de la cinta, la actuación del debutante Miguel Valverde es uno de los aciertos mayores de ´Fiesta en la Madriguera’. Se aleja por completo del papel de víctima o ignorante (que varias veces hemos visto en las infancias de los bajos mundos) para personificar astucia, valentía y carisma. La relación que lleva con Yolcaut nos deja ver que ambos congenian y se quieren con suma honestidad, a pesar de que el carácter de este último es un tanto duro, acorde a su profesión. Les secundan la gran Mercedes Hernández como una mujer bondadosa y maternal, y el siempre fantástico Raúl Briones, encarnando a un profesor perspicaz y afable, contra posicionándose al machismo y la severidad del progenitor. Conforman éstos un elenco altamente disfrutable, en el que todos hacen brillar a sus personajes.

 


Estrenada en la plataforma de Netflix a partir del 1º de mayo, ´Fiesta en la Madriguera’ sí aborda la problemática de los cárteles en México, pero lo hace aún mejor cuando se centra como coming-of-age en la relación familiar, retratando lo mucho que cambiamos como seres humanos cuando comprendemos que nuestros padres también dudan, son necios y cometen errores. Dejar de verlos como héroes nos impulsa a crecer de manera individual y entender que no somos iguales a ellos, ni tenemos que repetir sus patrones, ya que sólo así seremos capaces de conseguir unas alas que probablemente no sabíamos que necesitábamos.

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