Por: Freddie Montes (@FreddieMontes)
Jamie Lee Curtis y Michael Myers vuelven a escena con Halloween Kills, la segunda película de la más reciente saga, la tercera de la actual línea temporal y la duodécima dentro de toda la franquicia.
Esta cinta se sitúa inmediatamente después de lo ocurrido en la entrega anterior, es decir, en plena noche de Halloween del 2018. Aquí vemos a Laurie Strode (Jamie Lee Curtis) siendo llevada de emergencia al hospital por su hija Karen (Judy Greer) y su nieta Allyson (Andi Matichack) después de haber atrapado a Michael Myers en una casa a la que le prendieron fuego. Todo parece indicar que esta eterna pesadilla por fin ha terminado, pero Myers aprovecha la llegada del cuerpo de bomberos para escapar del lugar y volver a Haddonfield a causar terror, pero con la particularidad de que ahora se encontrará con un pueblo ávido de venganza.
El medianamente buen recibimiento que tuvo la versión del 2018 de Halloween radicaba en el hecho de que estaba contada en el mismo tono que la original del 78. Para empezar, se dejó atrás a ese súper hombre capaz de sobrevivir a lo inimaginable y a esas subtramas estúpidas que hicieron que la gente dejara de tomar en serio a la franquicia, recuperando la historia sencilla en la que veíamos a un Michael Myers que, con un poco de imaginación, podía desenvolverse en el mundo real. Es cierto que era mucho más sangrienta que la de los setentas, pero era una propuesta que seguía apostando por el suspenso básico en el que lo que interesaba no eran las muertes sino el proceso previo. Ahora, en el 2021, nos encontramos con una Halloween Kills que nada más cerca de las aguas del cine gore, reduciendo los elementos de suspenso para hacer de las muertes violentas y mucho más sangrientas su elemento terrorífico. ¿Resulta esto entretenido? Sí, y mucho, sobre todo porque está en un nivel que es digerible incluso para los que no son fanáticos de este subgénero, pero no se puede pasar por alto el hecho de que está contada en un tono distinto al de las dos películas que le preceden en su línea temporal.
Sin embargo, el problema de esta cinta no está en el elemento comentado en el párrafo anterior, a final de cuentas es un slasher, que si bien no es sinónimo de gore, si nos hemos acostumbrado a verlos de la mano, la cuestión es que Halloween Kills trata de abarcar muchas subtramas y en todas se queda a medias. Por un lado, tenemos la de la convaleciente Laurie y su familia; por el otro, la del pueblo de Hadonffield que presenta, por lo menos, a media docena de personajes que tienen sus propios traumas con Myers; además, está la de una persona que se escapó del manicomio que es la representación exacta de lo que narrativamente está mal en esta película; por último, está la de la serie de personajes que presenciaron los hechos de aquella noche de brujas del 78 y que aparecen para explicar más sobre nuestro villano (eso sí, se agradece que traten de exponer las motivaciones de los personajes dentro de una saga que ha sido criticada precisamente por esta ausencia). Todas estas historias son planteadas, desarrolladas y medianamente concluidas en un lapso de hora y media, por lo que se necesitaría ser un maestro de la pluma para adecuar todo esto en un guion funcional, situación que evidentemente no pasó. Lo peor es que al tener a Laurie postrada en una cama y no pudiendo definir quién de todos los secundarios va a ser el hilo conductor de la cinta, terminamos por tener una película inconexa, sin protagonista (por la propia naturaleza de la propuesta no se puede justificar que Myers funcione como tal) y esto indudablemente hace que el espectador se desconecte de la historia, rogando para que quien la vea pueda estar satisfecho sólo con la buena calidad de las escenas relacionadas a las muertes.
Y ojo, que la idea de tener como protagonista a un pueblo entero no es para nada mala, al contrario, es muy interesante e innovadora dentro de una saga que ya había explorado a grupos de personas de todo tipo. El problema es, nuevamente, que esto simplemente se presenta para ser desarrollado de manera pobre, dejando por la borda lo que pudo haber sido una extraordinaria tesis con crítica social para el filme. Teniendo esta premisa, no había necesidad de contar historias de varios personajes que al final del metraje se van olvidar, bastaba con plantear esa esencia, tener a un líder que sea la cara familiar para la audiencia y enfocar todos los momentos que no incluyen a la familia Strode en eso. Seguramente quien ya la vio podría refutarme que esto es exactamente lo que está en la cinta, pero el problema es ese, que solamente está, sin desarrollo, sin fondo, sin mayor exploración, simplemente está.
Además de las personas que disfrutan del subgénero gore, esta película está hecha para los fanáticos de la saga. Es cierto que habrá varios inconformes si lo que buscan es ese suspenso setentero que ligeramente se recuperó en el 2018, pero esta película va muy de la mano con lo acontecido en la versión original, no sólo citando momentos que ocurrieron 40 años atrás, también haciendo flashbacks o regresándonos de forma presencial a la noche brujas del 78, así como recuperando personajes que son parte importante de esta línea temporal, además, tiene algunos guiños a otras películas de Halloween que cualquiera que haya visto más sobre esta franquicia lo va a agradecer. Todos estos elementos están muy bien logrados, no se sienten forzados y sin duda se agradecen por parte del espectador.
Entre otros puntos que le restan valor a la cinta está el hecho de cargarla de jump scares, volvemos al punto, la magia de esta nueva saga parecía radicar en su regreso a lo básico y aquí hay momentos que tienen toda la esencia de una película de terror comercial de la actualidad. También hay actuaciones muy pobres y situaciones que sobrepasan los niveles válidos de estupidez, aun cuando no hay necesidad de que esto suceda, ya que está perfectamente definido que el villano es un súper hombre, va a matar al que se le ponga enfrente fácilmente, no se necesita construir personajes idiotas para caer en el juego del asesino. De igual manera, el enfrentamiento final está muy mal dirigido y orquestado, algo extraño tomando en cuenta que la mayor parte de la cinta no cojea de ese pie, da la impresión de que se quiso concluir la cinta de manera acelerada, pero ese era un gran momento, daba para mucho más. Sin embargo, lo que más me sacó de la atmosfera de Halloween es un homicidio en particular en el que Myers se pone romántico, dejando una escena del crimen grandilocuente que sí, en un primer momento emociona, pero rápidamente hace que uno se cuestione sobre en qué momento nuestro asesino se convirtió en un tipo tan cuidadoso, sobre todo tomando en cuenta que estamos ante un personaje que siempre se ha caracterizado por ser soso y que incluso la misma película lo define como un tipo que mentalmente es un niño de seis años, ¿será que nuestro Myers está madurando o es que todos estos años, bajo esa máscara, ha estado el Dr. Hannibal Lecter?
Ahora bien, sobre lo bueno de la cinta. Ya mencioné el tema de las muertes, las cuales son espectaculares, y que las referencias a la versión original están muy bien logradas, pero aún hay más cosas por reconocer. Por ejemplo, el diseño de producción es impecable, realmente te sientes en un pueblo que, con sus obligadas modernizaciones, sigue siendo un perdido lugar de Estados Unidos llamado Haddonfield en el que no pasa nada. La dirección de David Gordon Green es, dentro de sus pretensiones, buena, logra varias escenas emocionantes y el lugar donde pone la cámara generalmente funciona, esto lo acompaña de un correcto trabajo de fotografía y una buena musicalización que permiten decir que Halloween Kills es un producto visual y auditivamente atractivo dentro de las propuestas contemporáneas del género. Por último, tiene un uso de la comedia negra que, por fortuna, no se sobreexplota y cuando aparece lo hace de buena manera.
En resumen, Halloween Kills está hecha para quienes disfrutan del cine gore y para los fanáticos de la saga. Es cierto que quienes estén buscando el suspenso setentero saldrán decepcionados, pero al menos tendrán una buena dosis de guiños y referencias a la obra original. Después de verla, el panorama para Halloween Ends resulta incierto, todo se mantiene en el punto medio de una cuerda floja, tiene las mismas probabilidades de caer al vació, cerrando esta línea temporal (espero) con un churro que se convierta en una película del montón dentro de la franquicia, o de arreglar ciertos problemas que se vienen arrastrando y que aún son corregibles para terminar por cerrar la saga por todo lo alto. Si me preguntan, mi pronóstico es que será más fácil terminar bien el camino que caer al vació. Lo que les puedo decir, a manera de parámetro, es que esta cinta es ligeramente inferior a su antecesora, sumamente inferior a la versión del 78, pero, aunque no es un gran logro, tiene lo necesario para entrar en un TOP 4 o 5 de todas las películas que conforman esta franquicia.
EL SIGUIENTE PÁRRAFO CONTIENE SPOILERS
Ya dejé claro que Halloween Kills, a diferencia de sus dos antecesoras de esta línea temporal, no es una película que, ni con mucha imaginación, pueda desarrollarse en el mundo real. Y el momento más claro para representar esto es la escena final, en la que a mi Michael Myers le ponen una golpiza brutal que incluye clavarle un cuchillo en la espalda, acto del cual se levanta como si nada para acabar con todos los presentes (sigo sin entender porque si hay veinte contra uno, todos respetan su turno sin hacerle montón). Pues bueno, haber presentado esto hace que el camino rumbo a Halloween Ends sea peligroso, ya sabemos que al tipo no se le vence ni golpeándolo, ni quemándolo, ni clavándole cuchillos, por lo que el duelo final de la próxima cinta tendrá que ser algo enorme, la forma en la que terminen para siempre con Myers, si es que esa es la intención de la franquicia, tendrá que ser algo definitivo, que deje en claro al espectador, más allá de toda duda razonable, que esto ya se terminó, pero llegar a eso va a ser complicado. Además, la esencia de la saga es la del asesino que puede caminar por las calles de un pequeño pueblo y entrar a tu casa a matar porque estás desprotegido, incluso en esta entrega donde supuestamente todo el pueblo está en su contra esa sigue siendo la constante. Con lo que sucedió en esta cinta, será difícil creernos que Myers va a seguir matando como lo hacía en Haddonfield, o quizá lo sacarán de ese pueblo, pero entonces la saga perdería un elemento importante. No puede estar una nota más abajo en este sentido, pero sostener una película de hora y media a sabiendas de que el tipo es invencible y de que ya todos conocen su elemento sorpresa, puede hacer que la tercera entrega de esta saga se convierta en un churro tanto como otras del universo Halloween.
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