Por: Freddie Montes (@FreddieMontes)
Diego Kaplan dirige a Jaime Camil y Sandra Echeverría en el nuevo proyecto de la productora y distribuidora Videocine.
Jess (Sandra Echeverría), una exitosa empleada de una empresa tequilera, comienza una relación con Hank (Jaime Camil), un encantador dueño de una tienda de colchones que sufre varios trastornos psicológicos, los cuales logra controlar gracias a un sinfín de medicamentos. Como parte de su trabajo, Jess es obligada a asistir a un retiro por lo que decide invitar a su nueva pareja para que la acompañe en esta aventura. Los problemas aparecen cuando este par llega a su destino y Hank descubre que ha olvidado todos sus medicamentos en casa.
Este fin de semana llegó a las salas de cine mexicanas la cinta ‘Loco Por Ti’, otra comedia romántica mexicana de Videocine que, para no variar, resulta no ser ni cómica, ni romántica, ni muy mexicana.
Empiezo hablando sobre el tema de la comedia. Nuevamente estamos ante un film mexicano que busca hacer reír a través de la comedia física, donde lo “divertido” está en ver a nuestros personajes sufrir en medio de situaciones de violencia. Cuando la capacidad de los guionistas no da para seguir desarrollando este tipo de “humor” estos se ven en la necesidad de recurrir al elemento más pobre del cine cómico: las groserías. Los pocos momentos en los que los no pocos espectadores con los que compartí función se rieron fueron cuando los personajes decían algún comentario que cerraba con una mala palabra, principalmente cuando lo hacía el personaje de Jaime Camil ya que su condición supuestamente lo hace gritar maldiciones de la nada.
Por si lo anterior no fuera suficiente los escritores de esta cinta también buscan que el espectador se ría presentándole situaciones grotescas. En otros films del género hemos tenido que sufrir con personajes o escenas cuyos elementos “humorísticos” son el vómito o las flatulencias. En esta ocasión el “divertidísimo” gag que se muestra es el de la baba. Así es, un personaje al que se le llena la boca de saliva en cantidades irreales y que supuestamente debe ser gracioso pero únicamente resulta asqueroso. Eso sí, esta ilógica situación sólo aparece cuando a los guionistas les conviene para crear un par de secuencias “divertidas” ya que en el resto del film nunca vemos que al personaje le suceda.
Lo increíble es que la mayor muestra de que la comedia en este film es ilógica, irreal y estúpida está en su primera escena. En ella se desarrolla una situación que no sirve para nada en la trama y que sólo está porque a alguien de los involucrados en este proyecto le pareció hilarante presentar una escena en la que un dron provoca un desastre en un restaurante y termina arrancándole un mechón a pelo a una mujer, el cual un día después mágicamente vuelve a aparecer. Súper creativos estos chavos ¿no creen?
No sólo la comedia de este film falla desde el guion, también el tema del romanticismo. Nuestros protagonistas tienen su primer encuentro sexual el día que se conocen, nada de malo en eso, pero esa misma noche ya están enamorados y en menos de 24 horas ella lo invita a ser su pareja en el retiro el cual se va a llevar a cabo a la mañana siguiente y al cual llegan como si fueran una relación de meses. ¿En verdad les bastaron menos de 48 horas para amarse y ser una pareja estable? Por supuesto que es ilógico pero esto se hizo así para poder justificar, según ellos, que el personaje de Camil siga ocultándole al personaje de Echeverría que es un maniático. Esto hubiera funcionado mejor si simplemente se presentaran como un par de individuos cuya única atracción es sexual, pero de ser así no hubiera sido considerada como una comedia romántica y hubiera sido difícil promocionarla como la opción romántica para el 14 de febrero.
Otro problema de esta historia es que al inicio tiene claro que su protagonista es Sandra Echeverría en solitario pero en algún punto cambia la narrativa y Jaime Camil se convierte en el protagonista único, provocando que empatizar con alguna de las causas sea imposible y que al espectador ni siquiera le importe terminan juntos o no.
Aunado a los problemas del guion estamos ante una pareja con nula química. Sandra Echeverría y Jaime Camil no proyectan nada juntos, en ningún momento les crees su supuesto enamoramiento. De hecho si a la cinta le quitan el sonido y le cortan las tres o cuatro mini escenas en las que tienen sexo podríamos creer que estamos ante un par de personajes que ni siquiera se caen bien.
El tercer punto que mencioné en los primeros párrafos es que esta cinta tampoco es muy mexicana. Sí es una producción nacional pero por alguna razón la historia se desarrolla en Estados Unidos. Es cierto que esto ayuda a que el estilo de vida de los personajes sea verosímil pero no entiendo la necesidad de hacerlo de esta manera ya que al tener personas que hablan inglés tenemos que sufrir un doblaje espantoso, peor que los del Canal 5. En verdad es una decisión ilógica ya que al final de cuentas el retiro se lleva a cabo en una isla mexicana.
La dirección es de un programa de comedia barato, la edición está hecha con los pies, los actores de reparto están ahí para cuando a los escritores se les ocurra utilizarlos para alargar más el film y las actuaciones de todos los involucrados son terribles, los únicos capaces de regalarnos un trabajo decente son Mónica Huarte, quien prácticamente tiene tres líneas, y, por momentos, el propio Jaime Camil. Me queda claro que sin él en pantalla este proyecto no llegaría ni a un segundo fin de semana en cartelera.
Independientemente de que esta cinta no funcione en ninguno de sus apartados debo reconocer que pocas películas me han hecho mimetizarme con su protagonista. Mientras el personaje de Camil se desesperaba, hartaba, mentaba madres, deseaba escapar del lugar en el que estaba y quería mandar a la chingada a todos a causa de sus múltiples trastornos, un servidor se desesperaba en su asiento porque el film no terminaba, se hartaba de ver tanta porquería cinematográfica, en su cabeza le mentaba la madre a todos los involucrados en esto, deseaba escapar de la sala desde los primeros minutos y quería mandar a la chingada a los pocos pero ruidosos espectadores que se reían a mi alrededor ya que no entendía que cosas en la cinta podrían causarle gracia a alguien. Sin duda esta cinta es apta para volverse loco.
¿Te gustan las películas de ‘No Manches Frida’ porque, a pesar de ser malísimas, hacen reír? Pues ‘Loco Por Ti’ no es divertida. ¿Te gusta ‘Amarte Duele porque, a pesar de ser malísima, desarrolla una historia de amor? Pues ‘Loco Por Ti’ no tiene nada de romántica. ¿Te gustan las películas mexicanas porque muestran a mexicanos que rara vez trabajan viviendo, comiendo y bebiendo en las mejores zonas de la Ciudad de México? Pues ‘Loco Por Ti’ ni siquiera se desarrolla en México. Lo siento pero ahora sí no identifico qué sector del público puede encontrar atractiva esta propuesta.
Calificación: 1.5/10
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