Por: David Cavazos (@DavidCav21)
Siempre es algo interesante ver cuando una película muestra un choque entre distintas culturas, pero cuando muestra un choque de culturas en una sola cultura, es aún más interesante de contar. Este es el caso de la aclamada obre de Lee Isaac Chung bajo la distribución de A24 y con un premio de la audiencia en Sundance 2020, Minari. Una historia sobre la infancia, el sueño americano para los inmigrantes y cómo lidiar con nuestros problemas internos al mismo tiempo que nos estamos superando. En este relato ambientado en los 80, conocemos al pequeño David, un niño de 7 años coreano-americano que sufre los cambios de mudarse con su familia a Arkansas con el fin de que el padre pueda abrir una granja y sobresalir, con tal de llegar a alcanzar el sueño americano.
Algo similar a lo que teníamos en el 2019 con The Farewell, tenemos una historia sobre la familia cruzando por adversidades que pueden (o no) ser provocadas por ellos mismos, sujetos a una familia donde se refleja como una autobiografía del mismo director en sus memorias de la infancia. Con una belleza desde su tono hasta las relaciones entre ellos mismos, Chung pone todo su corazón en el pequeño David (un impecable Alan S. Kim repleto de encanto y que te inunda de curiosidad) para que recorramos el entorno con él y nos situemos en su punto de vista. Otro a elogiar es Steven Yeun quien se quita toda la marca de The Walking Dead para interpretar a un hombre cegado por su sueño y con cierto temperamento que lo ha llevado a diversas discusiones con su mujer.
Es tan sencilla en apariencia y tan compleja en su interior, con tópicos que sentirán más cercano al alienado, hay una gran historia que el espectador va a disfrutar. En mi caso, la dinámica de David y la abuela (una grandiosa Youn Yuh-jung), cargada con cierta ternura, con ciertos momentos graciosos, pero con un significado de fondo para el título de esta historia. Todos los personajes (tanto en narrativa como en actuaciones) están perfectamente construidos en su rol y nos invitan a contar una historia sobre la exploración familiar y la superación. La cantidad de temas que toca esta película está tan bien distribuida que algo te va a dejar marcado tarde o temprano, aderezado con una belleza visual que contrasta con la dureza de salir adelante por medio de trabajo, pero también descubrir un mundo por medio de la inocencia. Con cada perspectiva, tenemos una película completa que llegará al corazón.
Minari es una poderosa historia de un choque de cultura tanto entre dos culturas como en una sola, a través de una familia que busca un momento de paz en medio de muchas metas a alcanzar. Con grandiosas actuaciones, una muy buena dirección y un guion construido con corazón, esta historia de apariencia minimalista tiene un efecto más complejo de lo imaginado.
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