Por: Osvaldo Escalante (@OsvaEsc)
Una nueva entrega de la saga iniciada en 1987 ha llegado. De la mano de HULU, bajo la dirección de Dan Trachtenberg, ‘PREY’ se sitúa 300 años antes de la cinta original, ahora en el contexto de los Comanches, donde El Depredador hará de las suyas una vez más.
Este es mi primer acercamiento a una saga de películas con más de tres décadas de vida. Si bien las últimas cintas del alienígena no habían sido bien recibidas, se optó por entregar una historia más, pero ahora directa para los servicios de streaming. ¿Por qué? Tal vez por la poca fe que le tenían (se nota en el limitado presupuesto con el que contaron), o tal vez porque la lanzaron a morir, pues fue muy poca la promoción que se le dio al momento de su estreno. Aun así y para sorpresa de muchos, ‘PREY’ llegó para quedarse -a fe de los fanáticos de la saga- como la mejor película desde la original. No puedo decir eso, pues es la primera película que veo, pero puedo ver el por qué.
Dentro de una saga que cada vez se iba más en decadencia, traer una historia donde el contexto y la trama sean distantes de la historia original se siente como un balde de agua fresca para el personaje y los propios fanáticos. Una historia donde, en teoría y según las sinopsis oficiales, se nos iba a contar la historia de origen del personaje principal de la saga, sonaba muy bien. Pero esto me jugó muy en contra. Y es que esta no es una película de origen de nada ni nadie. En este contexto, la leyenda del depredador ya existía, incluso en cuentos infantiles, y tampoco parece ser la primera vez que este villano llegaba a La Tierra. No me parece negativo el hecho de que no haya una historia para explicar el accionar de este personaje. De hecho, no habría necesidad de hacerlo, pues es un personaje misterioso y que se vale por sí mismo de esa manera. Lamentablemente, una vez que la promocionas como una cinta de orígenes, hay que meterle un poco de justificación a las cosas. Por este lado, se siente como una película distante pero sin necesidad de. Al mismo tiempo, como un engaño de marketing. NO, no te explican nada del depredador.
Otro punto perjudicial es el inicio de la cinta. Si bien lo que vemos es interesante para formular el mundo y contexto en el que se sitúan los acontecimientos, así como para lograr una mayor conexión con la protagonista y los personajes secundarios, se tarda bastante en llegar al conflicto principal de la película. Mientras la cinta dura aproximadamente una hora y media, son los primeros treinta minutos los que ralentizan todo el ritmo de la cinta. Puede llegar a ser hasta aburrido para muchas personas; para mí lo fue. El saber de qué va la película y que te mantengan a la expectativa por tanto tiempo, hace que pierdas el interés poco a poco.
Ahora bien, una vez que el depredador hace su épica aparición, todo va cuesta arriba. Cada que dicho personaje aparece en pantalla, la película crece. Y es que las secuencias de acción están tan bien logradas que en verdad existe un temor por lo que el depredador vaya a hacer. Desde cómo toma animales y los descuartiza, hasta que decapita humanos. Siempre está presente el miedo en los protagonistas y en el espectador. A pesar de que el presupuesto es limitado, y en algunas tomas se nota, hicieron un gran trabajo con el manejo de cámara para ocultar estos desfases con escenas sangrientas y dignas de un villano como el depredador.
Probablemente una de las cosas que más se vaya a aplaudir sea la actuación principal, brindada por Amber Midthunder, quien sabe cargar con el peso de la película en sus hombros. Nos regala momentos de terror, acción, drama y empoderamiento que definitivamente le suman a la experiencia de esta nueva entrega. En verdad nos preocupamos por ella, no es solamente un personaje más el cual corre peligro. Realmente hay una historia detrás.
Si bien, en mi opinión, no es la gran película que se está comentando por redes, entiendo perfectamente el porqué del furor de los fanáticos de la saga. Encontraron en ‘PREY’, un nuevo renacer para el depredador.
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