Este film llega a las salas de cine mexicanas para sorprender a cualquiera que se deje guiar por su título o por el tráiler.
Grace (Samara Weaving) acaba de contraer matrimonio con Adam (Adam Brody), un joven que pertenece a una adinerada y extraña familia. En su noche de bodas, Grace se ve obligada a participar en una tradición familiar que consiste en jugar un juego al azar y una vez que éste termine ella será considerada oficialmente como parte de la familia. El juego elegido es el escondite (escondidillas, escondidas o como le llamen), el cual tomará tintes terroríficos cuando la recién casada descubra que la finalidad del juego es encontrarla para asesinarla.
‘Ready or Not’ fue bautizada en México como ‘Boda Sangrienta’, su póster en cines nos muestra este título escrito con sangre en una pared mientras la protagonista bañada en sangre observa a un cielo que le ofrece un rayo de luz en medio de la oscuridad, la sinopsis la escribí en el párrafo anterior y es prácticamente lo que se ve en el tráiler. Dicho esto entenderán mi sorpresa al descubrir que ésta no es una cinta de terror del montón, con bajo presupuesto y llena de jump scares, sino una comedia negra que se burla precisamente de este tipo de films. Por supuesto que la premisa del gato y el ratón implica que haya suspenso de por medio y el exceso de sangre y violencia en sus escenas hace que se le pueda ubicar dentro del género gore, pero todo esto sucede en medio de un ambiente cómico, no porque las situaciones sean divertidas para los personajes dentro de su mundo sino porque el guion está hecho para que el espectador se burle de ese mundo, de los personajes típicos de las cintas de terror y de las situaciones clichés que hemos visto una y otra vez dentro del género.
Pero la genialidad de este film está en el subtexto respecto al matrimonio como una analogía del terror, especialmente al momento de equiparar la relación con la familia de tu pareja con un juego de supervivencia. La película está llena de sutiles momentos en el que se critica o se mofa de ciertas situaciones clásicas cuando comienza un parentesco por afinidad. De entrada la típica frase de “uno se casa con la familia” se representa aquí desde el inicio y si se ve más allá del cascarón la cinta se trata sobre la importancia de conocer a tu pareja antes de casarte, el peligro que representa no conocer a tu familia política, el decidir entre la pareja o la familia y el dilema entre romper las malas prácticas familiares o seguirlas simplemente porque así se han hecho las cosas siempre. Todos estos temas podrían sonar a un episodio de La Rosa de Guadalupe pero la manera en que se cuentan permite que esto sea un divertimento en todos sentidos.
El trabajo en conjunto entre la, hasta ahora, poco exitosa dupla de directores conformada por Matt Bettinelli-Olpin y Tyller Gillet y por los escritores debutantes en cine Guy Busick y Ryan Murphy trae buenos resultados. La historia tiene algunos baches argumentales pero se logra reponer rápidamente al encontrar un buen equilibrio entre los momentos de suspenso/acción y aquellos en los que hay dialogo entre los personajes. Los creativos de esta cinta no necesitaron alargar su historia para cumplir con una cierta cantidad de metraje, la película es corta, dura una hora y media, y en ella se cuenta sólo lo necesario, no falta nada y sobran muy pocas cosas. Además, visualmente es atractiva, no es un trabajo digno de reconocer pero en ningún momento parece un trabajo hecho por novatos, se nota que la dupla de directores puso empeño en esto.
En películas de este estilo donde hay un protagonista prácticamente solitario es importante contar con un actor o actriz capaz de soportar que el peso del film recaiga sobre sus hombros y en este caso la elección de Samara Weaving en el papel principal fue un acierto, correcta en todo momento. El resto del cast es cumplidor en papeles que no les exigen mucho.
En conclusión, ‘Ready or Not’ es un film que sorprende debido a que cuenta con una historia original y a que resulta ser una comedia negra cargada de suspenso y cine gore cuando parecía ser una cinta de terror de bajo presupuesto. No es una película que vaya a ganar premios por su dirección, fotografía, banda sonora o actuaciones, ni que vaya a pasar a la historia como un film que revolucione el género, pero sin duda es una de las propuestas más originales del año y que sirve para que cualquier persona, sin importar el género cinematográfico que disfrute, se pueda entretener en la sala de cine.
Calificación: 7/10
Por: Freddie Montes (@FreddieMontes)
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