top of page
Foto del escritorDavid Cavazos

Spider-Man: No Way Home – El hombre araña encuentra su camino a casa en el corazón del espectador

Por: David Cavazos (@DavidCav21)


ESTE COMENTARIO NO TIENE SPOILERS, SON LIBRES DE LEERLO PARA QUE PUEDAN DISFRUTAR DE LA PELÍCULA.


Desde que Martin Scorsese expresó su opinión del cine de superhéroes, en específico de las películas de Marvel, al no considerarlas cinema sino montañas rusa de parques de diversiones, el cine de superhéroes se ha devaluado más. Es un discurso que, en lo personal, me tiene cansado, no por defender las películas de Marvel, sino porque la tendencia de juzgar a las películas por ser cinema o no, ha llegado a parámetros tan exagerados que nos olvidamos de lo que se debería hacer con una película: vivirla. Nos concentramos tanto en criticar a diestra y siniestra que nos olvidamos de sentir y es el cine comercial el enfoque aquí pues aparentemente estamos buscando más donde no hay. Hay ocasiones, como la de la película en cuestión, que son y merecen ser tratadas como eventos, verlo como lo que es, no darle propósitos de más. Cuando proponga algo fuera de estatus quo, ahí estará la sorpresa.



Spider-Man: No Way Home, tercera aventura en solitario del amigable vecino en el universo cinematográfico de Marvel, llega después de una muy divertida Homecoming y una deficiente Far For Home, el arácnido de Queens enfrentará su mayor desafío hasta la fecha… ser descubierto por el mundo. Después de que se revelara la verdadera identidad de Spider-Man, Peter Parker ve como la vida de él y sus amigos se altera inevitablemente. Con el afán de reparar el error, acude con Doctor Strange para conjurar un hechizo que hará que todos se olviden de Spider-Man. Sin embargo, el hechizo sale mal y, en lugar de buscar lo cometido, provoca un caos con la llegada de los villanos más icónicos del amigable vecino. Ahora Peter tendrá que arreglárselas para salvar a sus seres queridos y al universo mismo.


Si hay algo que no me gustó de Far From Home es que Peter no aprendía, le ganaban los impulsos y tropezaba con la misma piedra dos veces. En No Way Home, los problemas de Peter se agravan y conviven en su interior, su enfoque es el bien de sus seres queridos y de esas prioridades salen sus errores en sus decisiones, bajo la moral que lo guía. Peter está madurando, al igual que la generación a la que va dirigida la película. Recae directamente en cuan buen actor es Tom Holland, logrando su mejor trabajo como el querido superhéroe. Dentro de una capa de comedia que por momentos sobra, pero una capa dramática que logra sacar lo mejor de Holland. No llegará al nivel del drama que han cargados las versiones de Spider-Man de Maguire o Garfield en sus respectivas sagas (si de comparaciones hablamos). Dentro de su drama, está una muy buena Zendaya como MJ que también mejora y Jacob Batalon como Ned no cambia en lo absoluto. Marisa Tomei también tiene sus momentos.


Pero aquí las adiciones son Benedict Cumberbatch como Doctor Strange, a quien se le extrañaba ver de vuelta y, el centro de la atención, los villanos. Doctor Octopus, Green Goblin, Electro, Sandman y The Lizard están de regreso como el caballo de Troya de nostalgia y fan service que esta película no merecía tener tan temprano, pero algunos de los momentos con estos villanos son muy placenteros, principalmente Alfred Molina como Octopus y Willem Dafoe como Green Goblin, hasta terminan opacando a Holland hasta cierto punto. A pesar de que el resto no brilla tanto y son usados para los chistes por ocasiones, tienen sus momentos.



Hay que considerar el primer párrafo, pues Spider-Man: No Way Home es una bomba de fan service que si lo pensábamos hace cinco o seis años, no lo habríamos imaginado. Se debe tomar por lo que es, entretenimiento puro con las puras pretensiones de divertir, el que busque más allá de eso, habrá perdido dos horas y media de su tiempo. Claro, tiene los problemas que podrías esperar de una película de Marvel, principalmente del arácnido. Tal como lo fue Avengers: Endgame en el 2019, Spider-Man: No Way Home es el medio para un fin, algo escrito desde el final hasta el principio, para llegar a donde llegamos, tenemos que pasar por un montón de situaciones convenientes con el fin de que la trama avance, de lo contrario, la película habría acabado a la media hora. Como sucede en la trilogía de Jon Watts, existe un exceso de comedia que por momentos funciona, en otros termina por cortar momentos emotivos y épicos. Incluso, los efectos visuales por momento funcionan muy bien, en otros sí sale a relucir la falsedad.


Ahora bien, ¿es la mejor película del hombre araña? No. ¿La mejor película de superhéroes? Tampoco. ¿La mejor película del UCM? No, quizás dentro del Top 10. ¿La mejor película del hombre araña de Holland? Sí, un poco por arriba de Homecoming. Pero si hay algo que no podemos negar es que te reirás, gritarás, llorarás y te emocionarás, podrás criticar a la película por cualquier cosa, pero los sentimientos no se olvidan. Es una película disfrutable de principio a fin. Una MONTAÑA RUSA de emociones, frase trillada pero no se puede describir mejor.



Spider-Man: No Way Home es un paso muy importante para Tom Holland como el amigable vecino, cargada con humor, con emotividad, pero también como un homenaje a lo que Spider-Man representa para los fans, Into the Spider-Verse lo retrató mejor, pero eso no evita que el amigable vecino encuentre su camino a casa en el corazón del espectador que siempre creció con él.

65 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page