Por: Osvaldo Escalante (@OsvaEsc)
Cuando uno piensa en series coreanas que están en Netflix, normalmente se le vienen a la mente todos estos llamados "doramas", también conocidos como melodramas que rozan lo telenovelesco. En Netflix abundan estos dramas, pero, aún y cuando todos parecieran ser a simple vista lo mismo, aparecen ciertos productos como este que, más allá de ser un drama, presenta algo mucho más atractivo: un thriller.
456 participantes desesperados compiten en un misterioso y mortífero concurso de supervivencia compuesto de varias rondas de juegos infantiles. ¿La meta? Ganar 45 600 millones de wones y salir de la miseria.
Si bien la serie me parece que está lejos de ser un producto redondo, cumple su propósito principal (a mayor o menor medida), que es ser BIEN PINCHE ENTRETENIDA.
Yo estoy un poco en conflicto con muchas de las opiniones que he leído por ahí, quienes afirman que la serie va de más a menos. Puede ser el caso, pero por lo menos en mi experiencia, tengo ciertos problemas con los primeros episodios. Y es que siento que se toman demasiado tiempo para exponernos las carencias en las cuales vive el personaje principal. Creo que no hacía falta una hora completa para darnos cuenta de que tiene deudas, su madre está enferma, y le está yendo de la chingada. Entiendo perfectamente que ayuda a ir subiendo escalones en el drama que quiere explotar en un futuro, pero me estaba costando un poco entrar en la dinámica de la narración.
Lo que sí es que la serie cambia completamente (para bien) desde que entramos en este juego macabro. Todo ahí es tétrico: las máscaras, las identidades, el jugar juegos de niños, el que te maten si pierdes, etc. Durante la primera parte de esta serie te vas sacando de pedo por cómo algunos mueren y otros sobreviven, simplemente jugando juegos que tú o yo pudimos haber jugado también de niños. Es un contexto maquiavélico.
Eso sí, así como muchas series que tienen una premisa interesante, ‘Squid Game’ se encarga de sobreexplotar estos conceptos muy pronto. Llega un punto durante el segundo tercio del metraje en el que ya se vuelve un poco cansado todo. Es decir, no llega a ser aburrida, por supuesto que no, pero sí son menos los momentos que permiten avanzar en la historia de una manera más orgánica; sin introducir personajes aleatorios o intentar generar vínculos entre personaje-personaje y personaje-espectador. Todo esto pasa desde que introducen a los VIPs, siendo este momento el comienzo de la decadencia de la serie. Tanto las actuaciones como los personajes son tan vacíos y tan llenos de clichés, que le es difícil al espectador creerse una palabra que sale de su boca. No sé si lo hicieron simplemente para meter algunas líneas de diálogos en inglés y abarcar un poco más de terreno internacional (como si el estrenarse en Netflix no fuera suficiente), pero son demasiado artificiales.
Un aspecto que juega mucho a su favor es que, como bien sabemos, los coreanos no se andan con rodeos en cuanto a situaciones explícitas se refiere. Si bien hay poca variedad en las muertes -pues o mueren por un balazo o mueren por el juego-, aun así podemos percatarnos de que no se limitaron en las muertes explícitas. Hay momentos donde vemos claramente los sesos de ciertos participantes. Esto es importante en una serie con una trama como esta, y eso es algo que me gustaría aclarar. Incluso antes de comenzar a ver la serie, una de las razones por las cuales me animé fue esa; la nacionalidad de la misma. Probablemente si se tratara de una serie estadounidense tendríamos censura por todas partes y, el hecho de que sea distribuida por Netflix, también ayuda a eso.
Ahora bien, tal vez lo peor que tenemos en esta serie sea, un poco, el desenlace. No la conclusión, no el episodio final, no el cómo terminan las cosas per se. A lo que me refiero es que en el último par de episodios intentan con demasiada fuerza sorprender al espectador con ciertos giros de trama que no están para nada justificados. Sí, el tipo que maneja los hilos es X personaje y su mano derecha es Y personaje. Okey, ¿pero por qué? Siento que nos dan una explicación muy vaga de por qué cuando el personaje con la máscara negra se desviste para darnos cuenta de quién es, no hay mayor sorpresa. Al contrario, nos habíamos olvidado completamente de ese personaje que en el momento que nos lo presentan, pierde toda la credibilidad.
En definitiva y para no hacer este juego más largo, ‘Squid Game’ es MUY ENTRETENIDA y cumple con lo que promete. Tal vez parece que me estoy esforzando en sacar a relucir los trapos sucios que la historia tiene, pero siento que lo bueno es tan evidente que lo hemos visto en videos de TikTok y publicaciones de Facebook. Sólo quiero que quede claro que disfruté la mayor parte de esta serie y sí es un producto que recomendaría ampliamente. Es tétrica y es mística, pero también peca de alargar un poco la historia y situaciones para generar momentos de empatía los cuales se ven afectados por un mal manejo en la dinámica de los mismos. Nueve horas me parece un poco excesivo pero, cuando llega el momento de jugar, nos olvidamos completamente de lo demás y obtenemos lo que estábamos buscando.
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