Por: David Cavazos (@DavidCav21)
Uno de los máximos exponentes del cine animado japonés (y de la animación general), Makoto Shinkai, está de regreso para presentarnos otra odisea de fantasía. Desde sus previos trabajos como El Jardín de las Palabras, 5 Centímetros por Segundo, Weathering With You y el trabajo que ha enamorado a todos, Your Name, Shinkai ha envuelto a sus espectadores en historias que conecten a sus personajes con sus alrededores nipones. A través del amor, la aceptación, la amistad y el miedo al presente mezclado con las fábulas ecológicas, nos ha demostrado que el cine de animación es un gran exponente para relatar historias más desafiantes sin perder la simplicidad y el toque familiar que todos puedan disfrutar. Con mucha antelación por parte de los fanáticos del director y del animé en general, nos llega Suzume, en lo que podría ser la película más personal de Shinkai.
Tras haber perdido a su madre a los cuatro años en medio de un desastre natural, la joven Suzume termina siendo adoptada por su tía y vive su vida normal a sus 17, pero con efímeros sueños de su madre. Un día encuentra una puerta escondida que la lleva a un extraño portal en donde algo muy peligroso se oculta. Es ahí donde conoce a Souta, un joven que conoce más portales y que se dedica a mantenerlas cerradas porque, de lo contrario, desatarían una serie de terremotos en todo Japón. Cuando las cosas se complican más, Suzume vivirá su mayor aventura atravesando el país no solamente para redescubrirse a sí misma, sino también para salvar a todo Japón.
Al igual que en los trabajos previos de Shinkai, en Suzume residen los tópicos ecológicos que ha planteado a manera de relatos, pero siempre se encuentra la forma de evadir los lugares comunes ante la variedad de elementos que le inserta a estas fantasías emocionales. El entorno es uno de los principales protagonistas en sus películas. Hace una semana se estrenó The Super Mario Bros. Movie y se planteó la idea de que las películas de animación pueden traer grandes historias que nos inviten a reflexionar, sin dejar de ser disfrutables para toda la familia, cosa que la película de los fontaneros de Nintendo no pudo lograr en su poca capacidad de desarrollo. No pasó más de una semana para que llegara una silla con tres patas a darnos un mejor desarrollo de personaje que la película de los Mario. Suzume es, en cada uno de sus apartados, una película que toda la familia pueda disfrutar y que sirve como otro ejemplo de una película hecha con alma.
En Suzume se observan los detalles de misticismo, aunado a unas amenazas que evocan un poco a lo que se percibía en la historia de Don Quijote de la Mancha, en esa extraña combinación entre una joven que apenas está enfrentando sus miedos y afronta esta misión con valentía, así como un joven misterioso mágicamente convertido en una silla de tres patas que desborda un encanto genuino. La película se toma el tiempo para el drama, para la aventura, para la comedia, embonadas en una road trip involuntaria que presenta a sus personajes de la manera más correcta posible, conociendo sus virtudes y defectos, como también se trata de un viaje de entendimiento: entender nuestro destino, superar el pasado y vivir del presente con los que tenemos a nuestro alrededor. En Suzume tenemos el miedo al futuro, en Souta tenemos este sentido del deber que choca con sus responsabilidades de la vida real, en Takami tenemos esta cuestión de los años perdidos por una maternidad involuntaria. Cada uno de los personajes tiene su propio momento y desarrollo que los vuelve entrañables.
Muchos de los que han descubierto a Shinkai ha sido a través del streaming, para muchos (incluyéndome) es el primer visionado de una historia de este director en los cines y merece la pena. La forma de contar la historia es muy similar a gran parte de las películas de Hayao Miyazaki, su duración de dos horas se siente, no hay algo frenético de por medio. Las pausas son necesarias. Es un recorrido del que se observa con detenimiento, pero sin aburrimiento. No hay forma de aburrirte pues la película es toda una experiencia en una sala de cine, desde el manejo del sonido en medio de sus ambientes, la música de RADWIMPS y el apartado visual que combina animación 2D y 3D al más puro detalle, como en sus hermosos fondos, una película como ésta se convierte en el verdadero deleite animado que se debe ver este año y que está rompiendo los récords de taquilla. Actualmente es la cuarta película animé más taquillera de la historia, siendo superada por Your Name (de la autoría de Shinkai), El Viaje de Chihiro (de Miyazaki) y Demon Slayer en su arco del Tren Infinito.
Una vez más, Makoto Shinkai no decepciona y Suzume se convierte en uno de los mejores exponentes del cine animado. Sin someter a comparaciones con sus trabajos previos, Shinkai nos presenta una hermosa historia de fantasía ecológico que combina el deleite visual, personajes que podamos entender y querer, con una aventura mágica en su sentido más puro. Si eres dudoso del cine de animé, puede ser un gran inicio para ti. Es una historia para toda la familia, pero de esas que sí funcionan en cada uno de sus apartados y se convierte en una experiencia redonda para vivir en una butaca de cine…o en una silla infantil de tres patas.
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