Desde su paso por festivales durante el año pasado y en Sundance en el presente 2023, Talk to me (Háblame) empezó a resonar en el género del terror como una promesa de lo destacable que sería. Directamente desde Australia y siendo creada por los hermanos Philippou (responsables del popular canal de YouTube australiano RackaRacka), la cinta distribuida por A24 llega a las carteleras mexicanas precedida por un predominante éxito en otros territorios. Como en México somos amantes del terror, muchos encontrarán en esta producción la oportunidad perfecta para pasar un buen rato de suspenso y terror adornados con elementos muy interesantes.
A dos años del suicidio de su madre y con una relación muy distante con su padre, la joven Mia intenta lidiar con el duelo y sus problemas a través de su único escaparate, sus amigos. Pero en una noche de fiesta, la atracción principal es una curiosa mano torcida que se dice que almacena espíritus poseídos. La dinámica es tomar la mano y decirle “háblame” para que el espíritu en cuestión posea su cuerpo por 90 segundos, tiempo del que no debería pasarse. Como era de esperarse, Mia juega y excede el tiempo de posesión, lo que servirá de detonante para que surjan amenazas de almas pasadas que llegarán a atormentarla.
Cada vez es más complicado que el género del terror pueda sorprender, ya sea en cuestiones de historia o de conceptos, sobre todo cuando tratan la temática de las posesiones que siempre van por una tangente que involucra la religión. A pesar de que Talk to me también utiliza elementos previos que no terminan por reinventarse, esta cinta envuelve todo de una forma refrescante, pues adhiere a todos estos ingredientes el valor de la psicología de personajes con el fin de aprovechar todo el apartado técnico. Aquí dejamos de lado cualquier aspecto de religión que ya han abordado otras películas como las de la saga de El Conjuro, utilizando a Mia (interpretada por Sophie Wilde) y sus amigos como una representación de la afectación emocional de una persona, al igual que el medio de apoyo que son sus amigos. Pero la película tampoco deja pasar el requerimiento necesario de una propuesta de terror con suspenso: intrigar en todo momento al espectador.
Con un presupuesto de tan solo $4 MDD, es sorprendente cómo Talk to me llega a impresionar desde su primera escena, estableciendo perfectamente el tono de la película, elevando su intensidad, pero también dándose el tiempo de ser tonta y con una amalgama de efectos prácticos que se hacen muy disfrutables de ver. La dichosa mano sin duda se convertirá en una pieza icónica del cine de terror moderno, aunque no den ganas de hablarle. También se aprecia mucho que veamos caras frescas en pantalla, con una gran protagonista como lo es Wilde, quien aprovecha mucho su trasfondo en el drama, pero cuando la película requiere que ella sea escalofriante, lo es y con creces.
Adicionalmente, se destaca el final de la película, con una tensión que se va armando, pero con unos últimos dos minutos que te dejarán pasmado en la butaca del cine, visualizando un poco toda la esencia de esta película. Con el paso del metraje, se van denotando las piezas de su historia y cómo están meticulosamente armadas para su final, dejándonos con un guion redondo. Con esta película tenemos uno de los mejores inicios y finales del cine de terror moderno, a pesar de que lo que está en medio recorre ciertos tópicos en sus personajes que no refrescan del todo, hay cierto grado de creatividad para abordar todo el conjunto técnico y narrativo para que sea lo suficientemente envolvente.
Talk to me logra ser una de las propuestas del terror más interesantes del año en cuanto a concepto y el cómo se utiliza, encuentran la forma de dar una protagonista sólida, escenas de terror que funcionan para verse en cine, además de un inicio y final muy bien logrado que la convierte en una notable experiencia. Hay películas que le hablan al espectador de muchas formas, pero ten mucho cuidado si esta película te habla, pues te echarán la mano equivocada.
Comments