Por: David Cavazos (@DavidCav21)
A pesar de estar en una pandemia, tal parece que DreamWorks no ha perdido el tiempo ni mucho menos su distribuidora, Universal. Tal fue el caso de Trolls: World Tour, ahora le toca a la secuela de la familia prehistórica, The Croods (2013). Gozando de una ventana de distribución de 17 días en cines antes de llegar para renta digital, la familia prehistórica regresa en esta inesperada secuela que por mucho tiempo se ha planeado. A pesar de la ausencia del director del director de la primera parte, Chris Sanders, en esta ocasión es Joel Crawford el que asume el cargo de director como debutante para presentar un nuevo mundo.
Los Croods han continuado su viaje para encontrar ese lugar que tanto han anhelado vivir, ese paraíso en el que todos, incluyendo Guy (ahora parte de la familia) buscan sobrevivir. Finalmente lo encuentran, pero resultan que dicho paraíso no es realmente suyo sino de una familia bastante moderna, los Betterman. Como es inevitable, la rudeza y lo salvaje de los Croods contrasta con los artículos modernos y la educación de los Betterman por lo que la tensión entre ambas familias será el principal adversario para derrotar. Claro, como si su entorno repleto de creaturas no fuera suficiente.
Cuando salió el tráiler, no sabía qué pensar, no tenía expectativas de lo que estaba por suceder. Esperar una secuela de The Croods no era una prioridad sobre todo con el resultado final tan extraño de la secuela de Trolls. Pero, quizás, en esas bajas expectativas, salió la sorpresa de encontrar en esta nueva aventura una gran bomba de entretenimiento para toda la familia que, si bien no propone nada nuevo, le da el beneficio de darle a cada personaje su momento de brillar, tanto los conocidos como los nuevos. Lo primero a destacar en la película es el reparto de voces que repite para esta secuela, junto con las nuevas adiciones.
Nicolas Cage debería estar en producciones animadas más seguido, interpretar al patriarca de la familia cavernícola es algo que le quedó como anillo al dedo. Emma Stone como Eep y Ryan Reynolds como Guy (no el Guy de la próxima Free Guy, sino el otro Guy, no se confundan), son los que más destaco. Entre las nuevas adiciones, está el siempre genial Peter Dinklage, Leslie Mann y Kelly Marie Tran como los Betterman. Hay un muy buen reparto de voces en esta película que le aumenta el encanto a los personajes. Cada uno de los personajes, tanto Croods como Betterman tienen su momento para brillar, ya sea para la trama o para el humor, el cual está bastante bien logrado aquí. Gran parte de la dinámica y el humor de esta película es el contraste entre las dos familias, cómo la modernidad afecta a unos y a otros en esta paradoja de la modernidad en tiempos paralelos.
La animación es una considerable mejora en esta película, se dan la oportunidad de darnos más versatilidad en estilos, mundo y color en esta producción. Con ello combinado, la secuela está en el rango de un agradable entretenimiento que no va a destacar en ninguna temporada de premios ni nada por el estilo, pero es lo suficientemente dinámica para el disfrute. No hay una evolución certera en la historia más que para algunos personajes, encontrando un sentido de pertenencia en un nuevo hogar en el que sus necesidades y comodidades están a la orden del día. El final de la película es bastante dinámico y disparatado, pero extremadamente divertido y mucho encanto que mejora un segundo acto algo alargado.
The Croods: A New Age no será la gran cosa, pero cumple el objetivo de entretener y divertir a toda la familia con sus divertidos personajes, nuevos mundos y un humor dinámico. No será muy novedosa pero tampoco algo anticuado para aburrirte.
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