Por: David Cavazos (@DavidCav21)
Para mucha gente, incluso para el mismo James Gunn, quien se encargará de la nueva estructura del universo de DC, The Flash era la película que iba a relanzar este dañado universo y le daría una nueva vida. Esto mismo se había dicho con Black Adam y no funcionó, a tal grado que Shazam! Fury of the Gods ni siquiera tuvo la relevancia por no formar parte de este universo. La esperanza para todos era la historia de Barry Allen y sus poderes de hiper velocidad, cuya campaña mediática era inmensa, desde hace tres meses ya la proclamaban como la mejor película de DC y una de las mejores películas de superhéroes de la historia. Así que solamente quedaba esperar para saber si esto era cierto o no. Pues bueno, puedo decir que The Flash, la cual está bajo la dirección del argentino especializado en el terror Andy Muschietti, no solamente NO es una de las mejores películas de superhéroes, es una de las que peor representa al género y solamente queda como un intento más para DC, uno de muchos que no funcionaron.
Tomando de referencia la historia de Flashpoint, esta cinta nos cuenta como Barry Allen, en su intento por salvar a su madre de la muerte y sacar a su padre de la cárcel, altera toda su realidad y termina varado en un universo donde no hay superhéroes. Por si fuera poco, a ese mismo mundo regresa el General Zod (a quien vimos en Man of Steel) para acabar con todo. Así que Barry, en compañía de otro Barry, el Batman de Michael Keaton y Supergirl, intentarán detener a Zod cueste lo que cueste.
Evidentemente la película a la que más se puede asemejar es a Spider-Man: No Way Home, por este detalle del universo y del regreso de algunos personajes de películas pasadas. Pero considero que No Way Home termina con un mejor resultado debido a que es parte de una trilogía donde finalmente mostraron un crecimiento en Peter Parker y un punto de madurez en este personaje que, sin importar la inmensa cantidad de referencias, era algo valioso para una película que es una pieza de una saga, ya no necesitaba introducir, sino poner toda la carne en el asador. Pero con The Flash pasa todo lo contrario, es la primera película (de muchos intentos) para hacer un nuevo universo, es el primer largometraje dedicado a Barry Allen y resulta evidente que la gran cantidad de cosas relacionadas al fan service que suceden no se sienten ganados. En lugar de que la película esté enfocada en construir a su personaje y que se sienta más sólido que en sus previas apariciones, el estancamiento se hace notar y quiere enfocarse más en una lógica de los multiversos que realmente no funciona.
Es deprimente este resultado sabiendo que hace un par de semanas tuvimos Spider-Man: Across the Spider-Verse, cuyo enfoque eran los personajes y no universos, tenía un discurso que la hacía valer. En The Flash solamente encuentras un desbalance de todo, de historia, de fan service gratuito y de una comedia que no funciona. Incluso en el apartado visual es lamentable, porque de repente hay intentos donde por su cinematografía pueda proponer algo, pero los efectos especiales (tanto para el doble Barry y los dobles de hule) se ven infames, no hay ningún momento en el que uno se pueda asombrar porque todo te saca de la experiencia. Estamos en un mundo donde el cine de superhéroes quiere experimentar con los universos y los multiversos, cuyos intentos no funcionan del todo, y la obra de Muschietti va directamente a esa lista.
Sin importar todas las controversias que han sucedido alrededor de Ezra Miller, su participación en la película es decente, pero a ratos frustrante. Sasha Calle como Supergirl funciona más que el mismo Miller, pero tampoco hace mucho y Michael Keaton como el Batman de los 90’s tiene momentos que roba cámara, pero muy pocos. Ni les digo nada de Ben Affleck porque es efímero. Con todo esto planteado, a pesar de que sus primeros dos actos intentan equilibrar toda esta barbarie, en el tercer acto se derrumba, nada lo que ves o te explican lo llegas a comprar y termina por ser, una vez más, la película que iba a relanzar el universo de DC y lo único que relanza son las ganas de perder con más de lo mismo.
The Flash es una bomba mediática, de esas que estallan con poco ruido y que solamente quiere deslumbrar con elementos nostálgicos que otros ejecutaron mejor. Poco se puede rescatar de esta nueva apuesta de DC para jugar con los multiversos y quiero creer que en algún otro universo pueda funcionar, pero en este universo irá a toda velocidad hacia el olvido.
Comments