La caprichosa cartelera mexicana estrena en octubre de 2019 este film que vio la luz en el Festival Internacional de Cine de Toronto en septiembre del 2017.
Año 1920. Rachel (Charlotte Vega) y Edward (Bill Milner) son una pareja de mellizos que viven en una enorme pero maltratada mansión a las orillas del lago que quedó a su cuidado tras la muerte de sus padres. Para evitar que terribles cosas derivadas de una maldición familiar sucedan, este par deberá cumplir tres reglas: Irse a dormir antes de medianoche, no dejar que ningún extraño entre en la casa y nunca dejar solo al otro.
En la actualidad parece que no se le puede catalogar como “terror” a una película si no está llena de jump scares. Todas las películas que la audiencia en general considera como buenas cintas de terror están repletas de este recurso, el cambio visual y sonoro repentino que hacen que cualquiera salte del asiento, aunque esto no obedezca a una reacción de miedo sino a una reacción de alerta completamente natural para el ser humano. Y aunque el espectador es libre de decidir que le gusta ver y que no, debo advertir que si usted, estimado lector, es de los que va al cine a ver una película de terror con la esperanza de pasársela brincando de su asiento ésta cinta lo va a decepcionar.
‘The Lodgers’ no recurre al jump scare en ningún momento dentro de su hora y media de metraje. Además no aparecen monstruos o “caras feas”, en realidad no hay una sola escena que pudiera considerarse como aterradora dentro de los estándares actuales. En realidad esta cinta más que de terror se podría definir como un drama con una subtrama sobrenatural. A pesar de que toda la atmosfera tiene tintes góticos y que existe una evidente presencia de seres que ya no habitan este plano terrenal, la tesis real trata sobre las relaciones tanto familiares como sentimentales.
Y todo este asunto de los jump scares y el cine de terror que atrae a las masas no tiene como finalidad defender esta película o justificar que si a alguien no le gusta es porque no está acostumbrado a este tipo de cine, en realidad ‘The Lodgers’ tiene muchos problemas. El primero y más grave de todos es que desde la primera escena se explica de manera clara que si estos chicos rompen cualquiera de las tres reglas que les han sido impuestas sus antepasados vendrá del más allá para castigarlos. Sin embargo, ambos se la pasan rompiendo las reglas a cada momento y nunca vemos que pase nada después de sus actos, aunque sí vemos que sus ancestros muertos suelen visitarlos todo el tiempo incumplan o no las reglas.
Además, conforme el final de la cinta se acerca todo se empieza a sentir mucho más convencional, lo que en un principio parecía una propuesta interesante se torna en un desenlace predecible. Parece que los creadores de este film ya no supieron como cerrar una historia que tenía los elementos necesarios para convertirse en un producto refrescante y decidieron tomar el camino sencillo.
A pesar de una segunda mitad que se torna convencional e inclusive tediosa, la primera parte de este film está muy bien lograda. La historia logra atraparte desde el primer minuto, no se detienen en presentar a los personajes ya que prácticamente son protagonistas únicos e indudablemente los vas a conocer durante cada situación que se presente. La trama sobrenatural queda explicada desde el primer momento y aunque al final de la historia nunca pasa nada realmente macabro en relación a esto, en un inicio da la impresión de que estamos ante una especie de poltergeist que se irá manifestando poco a poco y cuya capacidad para tener injerencia en el mundo de los vivos irá in crescendo y por esto se le ve tan poco participativa.
Mientras el trabajo del guionista se podría definir como irregular, el del director es bastante positivo. Logra crear una atmosfera extraordinaria, por un lado sientes terror cuando te adentras en esa casa y te sientes liberado cuando aparecen escenas fuera de ésta, y por el otro tenemos la ambientación de época en la que realmente sientes que estás viendo un film de principios del siglo XX no sólo porque lo mencionan sino porque todos los elementos relacionados al diseño artístico son estupendos.
Pero si hay algo que me sorprendió en esta película, ya que es muy raro encontrarlo en cintas de terror, fueron las actuaciones. Todos los secundarios cumplen con sus papeles aunque aparezcan pocos minutos en pantalla y Bill Milner en el papel de Edward está muy bien como un joven introvertido al borde de la locura, pero lo de Charlotte Vega es extraordinario, carga con el peso de la película y con las distintas facetas de ésta. Esta joven actriz española logra transmitir terror a través de sus expresiones cuando es necesario, aunque también cumple a la perfección cuando funge como víctima de sus familiares tanto mortales como inmortales y hasta en los momentos en que su personaje no es más que una chica enamorada tratando de seducir al chico le gusta.
‘The Lodgers’ es una cinta que para ser el segundo largometraje de su director y el debut cinematográfico de su escritor deja muy buenas sensaciones, con una primera mitad que vale mucho la pena pero con una segunda que exhibe la inexperiencia de sus realizadores. Un film que en su forma cuenta una historia sobrenatural pero que en su fondo explora las necesidades de sentirse libre, las relaciones familiares y sociales y las diferencias entre las necesidades de los hombres y de las mujeres, sobre todo en ese momento de la vida en el que no te atreves a definirte ni como joven ni como adulto. Sin duda habrá que seguirle la pista a los involucrados en este proyecto porque si logran perfeccionar lo que hicieron aquí en sus trabajos posteriores se pueden convertir en personajes importantes dentro del cine de terror, el verdadero cine de terror, no el de los jump scares.
Como dato: para imprimirle mayor realismo a esta historia el director decidió grabar en Loftus Hall, una mansión famosa en Irlanda en la que, según se cuenta, desde hace muchos años habita un espíritu.
Calificación: 6/10
Por: Freddie Montes (@FreddieMontes)
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