Por: David Cavazos (@DavidCav21)
Todos, en algún punto de nuestras vidas, hemos visto, conocido o jugado alguno de los títulos del célebre plomero italiano, el personaje más famoso de los videojuegos creado por Shigeru Miyamoto y la empresa desarrolladora Nintendo. Negar la existencia de Mario Bros en mi infancia es imposible porque siempre habrá algo que me recuerde a él. Estoy consciente de la existencia de su adaptación en live action de 1993 protagonizada por Bob Hoskins y John Leguizamo. Una película que, más que una adaptación, reinventa todo lo que conocemos, ya el resultado deplorable es otra cosa. Pero ante el rechazo universal de ese metraje, tuvieron que pasar 30 años para que volviéramos a ver a los hermanos Mario en la gran pantalla, lo que prometía ser una película animada con la cooperación de Nintendo. Hasta ahí, no había problema, pero los problemas empiezan cuando el estudio de animación encargado del proyecto es Illumintation.
Dentro de los diversos estudios de animación mainstream del cine moderno, el de Illumination es el más débil, la gran mayoría de sus películas (Mi Villano Favorito, El Lorax, Sing, La Vida Secreta de tus Mascotas, Minions) se basan en una animación bonita, pero con una trama débil que solamente busca vender y entretener a los niños con personajes ahora convertidos en marcas. En este estudio no hay ningún esfuerzo por contar historias, sino una serie de excusas para que las cosas pasen por que pasen. Pixar y DreamWorks no están exentos de este defecto, pero tienen varias propuestas con las que el disfrute es universal y al que los niños puedan acceder a temas que los invite a reflexionar y, además, generarles una emoción genuina que los marque, como para muchos fue Toy Story, Monsters Inc., Shrek, Cómo Entrenar a tu Dragón y Wall-E. Ninguna película de Illumination tiene eso, todas están carentes de alma. Esa fue la causa por la que mis expectativas hacia The Super Mario Bros Movie no eran las mejores y, desafortunadamente, no me equivoqué.
La trama va así. Dos hermanos plomeros de Brooklyn (Mario y Luigi), caen accidentalmente en un mundo desconocido. A Luigi lo rapta el ejercito de Bowser, quien busca conquistar todos los mundos y Mario busca la ayuda de la Princesa Peach en el Reino Champiñón para salvar a su hermano y salvar todos los reinos.
Y ya, en casi cuatro renglones les expliqué lo que tardan media hora de metraje para exponer de qué se trata la película. En el camino solamente hay un hilo de situaciones que apenas se conectan con la historia, la cual se convierte en meras excusas para que las referencias que veamos tengan que pasar. Últimamente ha habido mucha polémica en cierta paginas de tomates y entre los fans. Estos últimos no quieren que se le haga caso a las críticas, sacando a relucir el conformismo, mientras que la crítica solamente observa en qué es lo que la película falla. La realidad es que falla en lo más importante, la historia.
La película asume que ya conoces estos personajes y sus mundos, no desarrolla a ninguno y el que está con más solvencia es su villano Bowser. Mario y Luigi se vuelven personajes arquetípicos con un desarrollo que se siente incompleto, la Princesa Peach se rescata un poco más. El world building de la cinta falla porque nada de lo que vemos tiene una construcción. Sí, es bonito de ver gracias a su animación, pero con un presupuesto de más de $100 MDD, es lo mínimo, que se vea bien. Otra costumbre fea de Illumination es la música.
En este caso, no se debe despreciar el gran trabajo de Brian Tyler en el score, pues su sello en su composición se traslada perfectamente al mundo de Mario, pero la selección de canciones se siente mal empalmada, canciones como Take on me de A-Ha, Thunderstruck de AC/DC y otros ejemplos se siente como la opción más floja de edición, porque además de que están mal puestas en la película, no son la clase de canciones que quisieras escuchar en una película como ésta.
Pero ya suelo imaginar las frases de “es una película para fans, para que descubran las referencias”. Pues las referencias y la nostalgia no hacen una buena película, para eso está la historia, los personajes, que sean entrañables por sí solos y no por la IP que los sostiene, que aquel que no los conozca sienta esa conexión. De nada sirve las referencias para unos pocos si el resto de la película no tiene sustento propio. De los fans no vive una película, porque al tratarse de una cinta comercial, busca a un público universal, a toda una masa de espectadores casuales.
En cuanto a lo débil y simplón de su historia, no faltará el clásico argumento de “es una película para niños, no hay que buscar profundidad ni temas complejos, ni que fuera El Padrino”. Claro, porque películas como Toy Story, The LEGO Movie, y recientemente El Gato con Botas: El Último Deseo, Intensamente o Soul no tienen profundidad y son películas con dibujos bonitos, ¿verdad? Los niños no son tontos y han bastado décadas de múltiples producciones que no solamente han entretenido a los pequeños de la casa, sino que les invita a reflexionar sobre las situaciones del día a día con sus padres y amigos, con cosas simples, pero que funcionan, como la vida, la muerte, la amistad, el sentido de pertenencia y demás temas. Con The Super Mario Bros solamente vivimos de la risa fácil y de una historia apresurada hecha con el mínimo esfuerzo. Si el público objetivo eran los niños, pues no merecen una película como ésta.
Pareciera que no disfruté de la película después de estas mil palabras escritas, pero la película tiene sus momentos en los que sí me reí, que pude disfrutar y que pude identificar, no es un mal rato. Pero se hubiera apostado más por una historia con más esfuerzo, con los personajes mejor trabajados. Porque también hay gente que dice: “es que es Mario Bros, no hay que buscar complejidad con un plomero italiano”. Lo cual también es un argumento inválido porque si tuvimos una mejor historia con unas piezas de LEGO, pues se esperaba el mismo esfuerzo que con Mario y compañía. Solamente veremos una hora y media de una animación bonita, colorida, desenfrenada y “tiktok-tizada”. Vieran que no me gusta englobar el cine frenético como cine tiktokero, es un termino muy feo. Pero cosas como The Super Mario Bros Movie hacen cambiar mi parecer.
The Super Mario Bros. Movie es justamente lo que esperas de una película de Illumination, un entretenimiento vacío, será un buen rato, pero se esperaba que fuera el mejor de los ratos. Más allá de una animación bonita, una buena banda sonora, un buen villano dentro de lo que cabe y notables referencias (que deberían ser un plus en lugar de ser la historia), la película se resbala al pasar sobre una cáscara de banana con una historia pobre y con personajes poco trabajados, se estrella en lo que pudo haber sido una película mejor y no un comercial de parque de diversiones. Mamma mia con los que van a defender esta película, porque está lejos de ser un “Lets a go”.
Comentarios