Por: Freddie Montes (@FreddieMontes)
Un elenco de lujo, encabezado por Amy Adams, conforma esta adaptación cinematográfica de la novela homónima de A. J. Finn que no solo supone el regreso a la escena fílmica de Joe Wright, también es la última película producida por Fox 2000 Pictures.
‘The Woman in the Window’ nos cuenta la historia de Anna Fox (Amy Adams), una mujer que sufre de agorafobia, por lo que pasa sus días en su casa de Nueva York viendo películas antiguas, bebiendo vino y observando la actividad de su vecindario a través de la ventana. Todo transcurre con normalidad, hasta que un evento suscitado en la casa de sus nuevos vecinos, los Russell, cambia su vida por completo.
Originalmente, esta cinta iba a estrenarse a finales del 2019, pero sus malos resultados en las pruebas de audiencia (la gente no le entendía) hicieron que el estudio tuviera que volver a reunir al equipo para grabar nuevas escenas, viéndose obligados a mover su estreno a algún punto del 2020. Obviamente, la pandemia de COVID-19 hizo de las suyas y volvió a dejar sin fecha de lanzamiento a esta producción. Fue entonces cuando Netflix apareció en la escena, comprando los derechos de distribución de la película para exhibirla en su plataforma. Es así como, a más de un año y medio de distancia de su fecha original de estreno, este filme llega a nosotros. Pero ¿Por qué es importante todo esto? Porque no es ningún pecado buscar que tu película sea mucho más digerible en aras de una mayor comercialización, el problema es que, en algún punto del camino, estas modificaciones hicieron que un producto difícil de comprender a simple vista (lo cual suena interesante) se convirtiera en una película que ni siquiera puede catalogarse como “palomera”.
Los pecados de esta producción vienen desde el elemento más básico de su guion: la construcción de sus tres actos. En el primero de ellos vemos un drama sin ningún tinte de thriller que dura mucho más de lo debido, esto podría justificarse como el arranque de una película del género que se cuece a fuego lento, así que hasta aquí no hay un verdadero problema, pero es en el segundo acto en el que todo se empieza a desmoronar, ya que entramos en una película de suspenso en la que no existe un verdadero conflicto, realmente no nos interesamos ni por los personajes involucrados ni por la trama, además, esta parte de la historia dura muy poco para ser en la que se desarrolla lo más “interesante” del problema y lo más relevante de la tesis. Si hasta este punto el tono de la película aún se mantenía con alfileres, en el tercer acto todo se va por la borda, lo que empezó como un simple e interminable drama y se transformó en un thriller muy gris se convierte en una cinta de terror juvenil muy al estilo de las producciones de Netflix. Lo peor de todo es que el giro de trama (porque en estos tiempos el verdadero giro de trama es que no haya giro de trama), si buen puede resultar sorpresivo en un primer momento, termina por dejar muchos cabos sueltos al momento de analizar el producto completo, convirtiendo a ‘The Woman in the Window’ en un mar de incoherencias.
Es cierto que el guion, escrito por el también actor Tracy Letts, afecta mucho a esta cinta debido a sus fallas tanto en forma como en fondo, pero hay historias que se pueden salvar con una buena dirección, en especial las de este tipo, ya que un buen manejo de cámara puede lograr que, a pesar de las incoherencias, el viaje sea interesante, lleno de tensión y con un vaivén de emociones. Lamentablemente no es el caso, ya que el director Joe Wright, conocido por otros trabajos como ‘Pride & Prejudice’, ‘Atonement’ y ‘Darkest Hour’, se pierde de su labor como cineasta tratando de homenajear, referenciar o copiar (decídalo usted) tanto a Alfred Hitchcock como a David Fincher. La relación con el primer mencionado es obvia, a Wright no le bastó que su trama fuera casi la misma que la de ‘Rear Window’, así que, como si la gente no viera cine del siglo XX, decide tomar muchos estilos de dirección y hasta planos idénticos de dicha cinta para esta producción. Sus referencias a Fincher son aún peores, ya que cada cierto tiempo se cruzan en la historia escenas con un estilo propio de videoclip noventero que no aportan nada a la forma de contar esta historia pero que, seguramente, al director le parecieron “cool” porque, insisto, según ellos nadie veía cine antes de Netflix.
Si algo salva a esta película son las actuaciones. Amy Adams logra cargar con el peso de la cinta en el rubro histriónico al aparecer en todas las escenas, muchas de ellas en solitario. Es cierto que no hay nada ‘oscareable’ en su actuación, pero esto es culpa directamente del guion, ya que ella cumple con lo que le pide la paupérrima construcción de un personaje totalmente plano con el que es imposible empatizar y que tampoco funciona como una especie de anti-heroína. Otro que está brutal es Gary Oldman en un personaje muy de su estilo, ese hombre que puede ir de la normalidad a la explosión en un segundo, provocando que cada escena en la que aparece en pantalla se llene de brillo. Fred Hechinger también cumple, así como el resto de los actores que aparecen tan poco tiempo en escena que resulta imposible hacerles un análisis mayor.
En resumen, ‘The Woman in the Window’, la última producción de Fox 2000 Pictures, es un producto fallido debido a un guion terriblemente estructurado que ni siquiera se puede mantener en un mismo tono y al que no logra ayudarle la dirección de un Joe Wright que se perdió entre homenajes, referencias y copias a Hitchcock y Fincher. Las actuaciones le suman algunos puntos, pero no los suficientes para rescatarla de ser una cinta incoherente y sin alma. Ideal para Netflix.
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