Por: David Cavazos (@DavidCav21)
Las circunstancias y las decisiones pueden afectar toda una vida, al menos unas dos décadas. Eso es lo que le sucedió a Fox Rich, una escritora, emprendedora y madre de seis hijos que ha pasado casi 21 años luchando por la liberación de su esposo Rob, quien tiene una sentencia de 60 años en prisión debido a un robo a banco que sí cometió. Sin temor a que su historia sea conocida por todos, Fox nos cuenta su punto de vista de cómo ha pasado el tiempo, cuánto han sufrido y cómo se han superado. Pero también están los hijos, quienes usan este filme para expresarse sobre lo que es crecer sin su padre, aunque se estén superando por méritos propios. Es un documental con cierto toque trágico que nunca deja ese tono esperanzador.
Con algunos metrajes caseros que reflejan el pasar del tiempo de Fox y sus hijos, este documental de poco más de 80 minutos es capaz de dejar una marca personal en el espectador, quien será capaz de entender el dolor que sufre Fox, la soledad que sienten sus hijos. Pero, al mismo tiempo, es una historia de superación y redención porque Fox sabe que ha hecho mal, pero eso no le ha impedido salir adelante como se debe y nunca perder la esperanza de que algún día pueda ver a su marido. Si eso sucede con los que son culpables, porque Rob lo es, no me quiero imaginar cómo sería con los que realmente son inocentes y son encerrados injustamente.
En cuanto a su formato, comparte el mismo estilo del documental político Boys of State (no por nada son de la misma productora, Concordia Studio) donde la realidad y el formato de documental se difumina para reflejar el día a día y las emociones de la familia Rich. No cuenta con ese formato de entrevistas, pero sí con una voz en off que pone el contexto por momentos, para mostrarnos tal como si fuera una ficción, la vida cotidiana de esta familia en una muy sólida conjugación de formatos.
La película muestra una constante sensación de rejas invisibles donde nos podemos sentir desolados, sin ayuda y que podríamos rendirnos en cualquier momento, pero Time nos muestra ese signo de esperanza y propone la humanidad de los afectados. Es tan poderosa en emociones, tan angustiante como la realidad y tan poética en su ejecución que el documental elimina todas las rejas limitantes para brindar uno de los mejores documentales del año y, también, de las mejores películas que hemos recibido este atípico 2020.
Comments