‘Verónica’ o ‘La Posesión de Verónica’ es un film español dirigido por Paco Plaza, director de las tres primeras entregas de la saga ‘REC’.
“Verónica, el film más aterrado jamás hecho”, “Verónica, el film de terror que los usuarios de Netflix no pueden terminar de ver”, “Sólo 1 de cada 100 personas logran ver esta película completa”, “Expertos sugieren que esta película puede matar a personas débiles del corazón”. Estos son los títulos de algunos artículos que en los últimos días me encontré en redes sociales y en varios sitios dedicados a hablar de cine. Por supuesto que no esperaba que estas palabras fueran ciertas, pero la curiosidad rondaba mi cabeza preguntándose ¿Qué tiene ‘Verónica’ que hace que las personas piensen así de ella?
Antes de que me acusen de ingenuo déjenme explicarles. Hace algunos años las redes sociales se llenaron de artículos que catalogaban a ‘El Conjuro’ como una de las mejores películas de terror de la historia. Evidentemente no era así, pero había razones para decirlo, esta cinta es una de las mejores películas de terror de la década, a pesar de sus asquerosas secuelas y spin-off. Otro ejemplo. Hace un par de años Stephen King, el denominado “rey del terror”, dijo que la cinta “The Witch” lo había aterrado. Puede que esta cinta no logre quitar el sueño, pero sin duda es la última joya del cine de terror. Con dichos antecedentes, creí que encontraría en ‘Verónica” algo interesante o fuera de lo común, lamentablemente no fue así.
Pero ¿De qué trata ‘Verónica? Este film nos cuenta la historia de una joven que después de jugar a la ouija con sus compañeras del colegio comienza a notar una presencia extraña en su hogar, la cual no sólo la amenazará a ella, también a los miembros de su familia.
Desde los primeros minutos podemos notar que este film tiene valores de dirección, una fotografía interesante, secuencias valiosas, así como un buen trabajo de edición. Pero, tal vez, el mayor valor de este film es que su historia está situada en los años noventa y en verdad parece una producción de los noventas, tanto en la forma de filmar, como en el diseño de producción, los gags noventeros y su soundtrack, conformado por canciones del grupo ‘Héroes del silencio’.
Otro punto positivo de esta cinta son sus actuaciones, cumplidoras. Así como el hecho de que no basa su terror en el jump scare.
Sin embargo, ‘Verónica’ no nos ofrece una historia nueva, refrescante o incluso interesante. La tesis planteada la hemos visto infinidad de veces. Un protagonista abre un portal al más allá invocando a uno o más espíritus, desencadenando así una serie de eventos paranormales. El toque de originalidad de este film se busca con un ‘giro de tuerca’ en los últimos minutos, pero la realidad es que ese giro es bastante predecible desde un principio.
El colmo aquí es que los creadores de esta cinta utilizan el recurso más pretencioso del género, la etiqueta de “basado en hechos reales”. Es cierto, existe un expediente judicial bautizado por la policía de Madrid como “Expediente Vallecas en el cual se asienta que se recibió una llamada por parte de una familia que alegaba que los crucifijos de la casa se movían sin razón y que había una figura que los espiaba desde el pasillo. También se dice que cuando el inspector y los policías entraron a la casa se encontraron con una muerte difícil de explicar.
Está claro que el propio expediente cuenta con hechos ridículos que únicamente se basan en lo que la gente cuenta. Y a pesar de esto, lo narrado por la familia y los policías está alejado de lo que se cuenta en la película. Pero claro, poner la etiqueta de “basado en un hecho real” desde el inicio sugestiona al espectador y lo hace creer que lo que ve en pantalla le puede pasar. Todo esto acompañado de una serie de fotografías supuestamente reales que aparecen al final de la cinta y ¡PUM! Se logra el cometido de asustar a los espectadores.
Por cierto, la historia real que aparece en el expediente así como los relatos de conocidos y de la propia familia (que obviamente busco la manera de ganar dinero mediante su historia) son mucho más interesantes que los hechos inventados en el film.
Está claro que la industria cinematográfica es un negocio (lamentablemente), y para poder posicionar sus productos se necesita de buenas campañas de mercadotecnia que traen mucho dinero a sus espaldas. Sin embargo, en estos tiempos no es necesario promocionar tu película haciendo giras en distintos medios, basta con inventar un ‘chisme’ en redes sociales y esperar a que se empiece a viralizar, nada más. Y como muchas veces no importa si hablan bien o mal de tu producto siempre y cuando hablen de él, lo más seguro es que tras esta crítica algunos vayan a verla para ver si un servidor tiene razón o los que la catalogan como “la película más aterradora de Netflix”. Pero en fin, así funciona la publicidad en los tiempos de las redes sociales.
Calificación: 5/10
Por: Freddie Montes
Twitter: @FreddieMontes
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